Sort:  

Buenas, me ha gustado mucho tu poema. Me hizo pensar en la grandeza de lo cotidiano, donde todas las vidas son importantes y (al menos) determinantes para ellas mismas y su entorno. :)

Hola, @salvao. Así es, intento partir de lo cotidiano y descubrir su valor trascendente en su carácter ordinario. No es nada nuevo; sigo a los maestros.

Pues sí, bien hecho :)

Un humilde oficio, pero que útil y necesario es su profesión en la actualidad, me encanto es sencillo y hermoso el poema, hombres siempre cercanos y a la vez distantes por la diferencia de oficios y trabajos. Calzarse en los zapatos del otro, para ser iguales. @josemalavem

Agradecido por su comentario, amiga @sacra97. Sí, es de los oficios más humildes y que respeto mucho. Pero más allá, quería poetizar la circunstancia de la terrenalidad de nuestros pasos y su suerte. Saludos.

Comentado en tu blog y compartido en el mío.

De caminos y pasos aprendí un poco en estos días pasados, tu poema encierra muchas verdades y distancias que hay que reducir. Hay que hacer camino y que perdure la huella. @josemalavem, ¡saludos!

Agradezco tu visita y lectura siempre dispuesta, estimada @evagavilan. Somos camino, huellas y borraduras. Saludos.

Los zapateros tendrán el don de leer los zapatos? me gusto este poema , saludos

Gracias por tu lectura, @erilej. En verdad no conozco el filme al que aludes (hay uno muy hermoso iraní, que titularon Los zapatos del cielo). El oficio de zapatero es muy noble, y los zapatos guardan una significación muy particular en lo que alude a nuestro tránsito en la vida. Saludos.

Saludos, amigo.
Pasos Perdidos
Arte para corregir las dificultades del otro. Un trabajo habitual en un espacio que transitan los pares, se comparten algunas realidades.
Lo demás en el post.

Gracias por tu comentario, @amandaj. Me interesa el zapatero y su oficio, pero también -y sobre todo- los pasos, el transitar. Saludos.

Creo que es el primer poema que leo sobre un zapatero (al menos no recuerdo otro) y a pesar de tratarse de una imagen urbana, corriente, logra imprimirle un encanto particular. Tropezada, pespunta, calzará son palabras propias del motivo de la composición que le dan un toque más elevado. Por alguna razón, imagino a un zapatero viejo en alguna zona muy transitada de Caracas, como Sabana Grande en sus mejores días. Saludos y gracias por compartirnos este excelente poema.

Gracias por tu dedicada lectura, @cristiancaicedo. Sí, puede ser un zapatero de cualquiera de nuestras ciudades, sobre todo ubicado en las calles principales y más transitadas. En mi caso, en Cumaná. Por supuesto, la propuesta significativa va más allá del oficio. Saludos.