EL FINAL ES SOLO EL COMIENZO DE ALGO

Ya les explico: Muchas veces cuando algo termina, sentimos que hemos concluido un lapso del tiempo de nuestras vidas que no regresara nunca más; en algunas ocasiones este tipo de evento causa gran satisfacción y enciende el entusiasmo de emprender nuevas cosas (ansiosos por el mañana), por tomar otros caminos, practicar alguna actividad, jugar algún deporte, mudar de aires tu lugar de recinto, abrir las puertas a una carrera universitaria, cambiar tu empleo aburrido por el trabajo que tanto soñaste, dejar atrás la autonomía y unirse a ese ser que tanto amas para pasar del individualismos a construir un futuro juntos, y así muchas otras cosas que te cargan de felicidad, inundando de gozo tu corazón y sientes gran llenura por ello; a esto le llamo un final cargado por emociones positivas, porque indica automáticamente el inicio de algo que quieres alcanzar, que está en tu proyecto de vida y te colma de gran satisfacción. Es normal este tipo de eventos y todos en algún momento nos sentiremos identificado con lo que aquí está escrito.

-CC-

También recordemos que hable de la existencia de finales cargados de emociones negativas, con este me refiero a ese punto en el que termina algo y nos cerramos en que eso era nuestro todo y no hay nada más allá, nos negamos la oportunidad de emprender nuevas cosas, nos centramos solo en querer que todo sea como antes, no nos permitimos ver que si culminó eso es porque algo más dará inicio. Dios da oportunidades cada día y muestra su misericordia para con nosotros, este tipo de emociones simplemente nos estanca en un pensamiento constante de lamentaciones y reproches, preguntándonos ¿Cómo hubiese sido si tan solo cambiaba esto? Y esto no es lo que podemos aspirar en la vida, no hay que sentirse atado a lo que no nos permite avanzar, no debemos enclaustrarnos en un círculo vicioso; así como el Señor nos permite iniciar algo y nos enseña que debemos cultivarlo siempre, valorando esa bendición que Él nos da, también tenemos que entender que si cierra una puerta es porque otras se abrirán, no nos afanemos por lo que nosotros queremos sino por lo que el Señor quiere de nuestras vidas, recordando en todo momento que Él coloca y quita oportunidades, que en su tiempo todo es perfecto y su voluntad es más que agradable.

Así que amigo/a que leíste este artículo, no dejes de percibir tus bendiciones por aferrarte a un pasado; valora el presente y planifica el futuro, sabiendo que el final es el comienzo de algo.