¡Caramba! Que buen relato este. Por la forma como lo iniciaste, me surgió la duda, al no saber si era una historia ficticia o de la vida, real, y eso me mantuvo en suspenso, hasta llegar al final, que pude percatarme de la contextualidad abordada.

El acompañamiento musical -a partir de la inclusión del video- es una iniciativa excepcional, con eso, ¡Te la comiste! como decimos los venezolanos. Lástima que como leo muy lento, para adentrarme en lo que perciben mis ojos, la música no fue suficiente para mí, jajaja.

Con respecto a la prosa, la ortografía y la redacción, todo es adecuado, pero, los párrafos que, por le formato o diagramación, quedaron pegados, me causaron distracción en la lectura, al igual que los párrafos demasiados largos, que causan, por lo menos en mí, cansancio visual.

Pero, en síntesis, el relato es impecable y la manera como lo transmites es de lujo. Te felicito. Éxitos y saludos...