Un torneo descafeinado.
El fútbol es un deporte que muchos amamos y hemos adoptado como estilo de vida. La UEFA Champions League es lo máximo para lo que amamos este hermoso juego, ya que es una competición con una mística distinta, que tiene, como dice Luis Omar Tapia, noches mágicas. Sin embargo, esos grandes encuentros no hacen que los bodrios dejen de existir. Partidos que le quitan lo lindo a la competición y que, honestamente, deberían dejar de existir.
Para ver que esto es cierto solo hace falta ver lo que han sido las fases de grupos y los octavos de final de las últimas temporadas. Sin ir más lejos, recapitulemos lo que ha ocurrido en estas dos semanas. El telón se abrió con un choque emocionante entre Juventus y Tottenham, en el que los ingleses supieron venir de atrás para sacar un empate de Turín... mientras que en Suiza el Manchester City le daba un repaso a un equipo que demostró que no está para jugar el torneo más importante del mundo. Al día siguiente, el choque más esperado de todos llegó: Real Madrid y París Saint-Germain sacaron chispas en un verdadero duelo de Champions... aunque en Oporto el Liverpool dejó claro quién está para jugar al máximo nivel continental. Pasaron los días y Chelsea y Barcelona no se sacaron diferencias en un cerrado, pero serio duelo... cuando al mismo tiempo el Bayern Múnich masacraba al Besiktas (5-0) y liquidaba la eliminatoria, demostrando que el infierno no está en Turquía sino en Alemania. Llegó el último día de estos encuentros de ida; en un aburrido choque, que decidió un inmenso David De Gea, Sevilla y Manchester United empataron a cero, mientras que en Ucrania, en el peor duelo de estos octavos, el Shakthar venció 2-1 a la Roma.
¿A dónde voy con esto? Simple. Me parece absurdo que en la competición más importante del mundo haya equipos con un nivel tan bajo, tan pobre. El partido que mencioné al final del párrafo anterior es un atractivo para los clubes grandes, pero no por la estética del mismo, sino porque de ahí saldrá un boleto gratis a las semifinales. Considero que en la UEFA Champions League solo deberían jugar aquellos equipos con un nivel para hacerlo, y no los campeones de las ligas domésticas. ¿Quieren un torneo para todos? Ahí tienen la UEFA Europa League.
No quiero sonar discriminador o racista, así que con todo respeto digo: ¿De verdad el campeón de Chipre o Suecia merece jugar este torneo? ¿Qué hizo el Basel o el Shakthar para estar al mismo nivel que Real Madrid, Barcelona y compañía? Si quieren al menos darle la oportunidad a estos equipos lo que deberían hacer es crear una fase previa diferente, en la que los equipos que nunca han sido campeones de la UCL, que no son los actuales monarcas de su liga o no poseen un pasado reciente positivo en la competición se midan para terminar creando un producto final de calidad. Ya estoy harto de ver Basel vs Manchester City y ver como simplemente un equipo pasa gratis. Es evidente que ha habido excepciones, el Mónaco del año pasado, por ejemplo, pero ellos al menos terminaron demostrando su valía siendo campeones de la Ligue 1 y semifinalistas de la Champions.
Llegó la hora de honrar de verdad al torneo que nos gusta todos, ese que tiene un himno que cantan la totalidad de los presentes allá donde vaya. Es ahora cuando hay tiempo para cambiar, para hacer de este una competición de verdad. Y esto lo digo sabiendo que la cosa puede hasta empeorar si se da lo que ha propuesto la UEFA. Que las noches mágicas sigan existiendo, que así será, pero que todos y cada una de ellas lo sean y no sólo la mitad de ellas.
Totalmente deacuerdo, en vez de basel o shaktar pudo estar el Atletico de Madrid y el Napoli por ejemplo, pero la fase de grupo no los favoreció, gran post!