La caridad
Cada cual paga lo que hace cuando le toca su turno, el que cree llegar adelante siempre llega de segundo y el destino trata igual al hablador y al mudo y el que anda vendiendo vela siempre se muere en lo oscuro
-Yo que he visto tantos casos voy a comenzar por uno, no me case me casaron! Me puse a hace mi fundo, tale un conuco en enero y le sembré maíz y ocumo vivía asina más o menos porque el matrimonio es duro, de día jalando machete y de noche subiendo alzuro pobremente no faltaba la ñema en el desayuno, mi mujer me comprendía yo era atento y oportuno pero no falta el demonio metió en la vida de uno fui a casa de unos vecinos un 29 de junio no sé si fue brujería o por lo menos calculo que una muchacha que vi es lo más bello del mundo, tenía los ojos bonitos los labios frescos y puros ¡y este bocao es pa mi así me lo coma crudo! y me metí bajitico ante el viejo que era viudo la muergana me picaba ca ratico el ojo surdo yo pensaba en mis adentros esta espera es por segundo porque la mujer risueña y el ojo como un samuro es como escopeta vieja que no para en el seguro, el viejo que era más vivo que un portugués en apuros me dijo haciéndose el bolsa mire hijito yo le juro a mí me castigo Dios siento dolores agudos se me murió mi mujer me mataron a mi hijo julio solo me queda esta zuta por patrimonio y peculio y este rancho que nos cae encima si no me mudo y esos rastrojos que ve llenos de sapos y sancudos, yo viendo al viejo tan triste se me hizo en el pecho un nudo, ¡no se preocupe viejito tráteme como hijo suyo! y así me cueste la vida de ahora palante lo ayudo y así fue cierto nojuegue que eso fue peor que el diluvio empecé a vender el ganao los cochinos hasta el burro, las gallinas el maizal cargas de yuca y ocumo y esa gente no quería beber agua sino jugo. Mi mujer se dio de cuenta he hizo todo lo que pudo de vez en cuando que iba me decía con disimulo tena cuidao negro pancho ya yo sé todo el chanchullo pero no puedo obligarte que sigas conmigo ajuro. Yo trabaje que trabaje me volví zángano y rudo y la maldita muchacha no me daba ni el saludo! y aquello si mucho menos eso era para el hijo de bruno. Una noche la halle en un platanal oscuro más enhebra que una aguja en manos de un sastre balurdo quise recapacitar en busca del amor puro que me brindo mi mujer de primero y no se segundo pero el mensual que tenía me estaba jaciendo el turno. Lo halle con mi mujer en un chinchorro acostao y pa más ñapa desnudo, y ella entre risas me dijo coge piaso he vagabundo te toco las de perder esta es la ley del embudo usted mandara en usted pero yo mando en miiii fundo.
h014, s0y 31 b0t d3 @luiscordon, y0 r3g410 upv0t3s