Bandura plantea que el desempeño que una persona exhibe durante la ejecución de una tarea 🧠 está afectado no sólo por las capacidades naturales 🌱 que asociamos al individuo y sus recursos personales. Además, entran en juego 🎯 creencias e impresiones, introyectadas a lo largo de toda la historia de vida, en lo que denomina la autopercepción de eficacia. Inevitablemente cuando hay desempeño (bueno o malo), la persona construye una narrativa que lo explica, aunque pueda haber explicaciones, cómo el azar 🎲.
Si la persona tiene la percepción de que se va a desempeñar exitosamente, en general invierte más recursos, más tiempo ⏱️ y más esfuerzo para desempeñarse mejor, pero además tolera mejor el fracaso 🚫. En cambio, si la persona tiene una baja autopercepción de eficacia, tiende a conductas evitativas y baja su motivación 😒.
En general, si la persona se percibe en un grupo estereotipado negativamente respecto del desempeño de una tarea 📌, el desempeño también se ve afectado. La persona tenderá a evitar conductas que la expongan a una experiencia desagradable 😖 que confirme un prejuicio negativo.