Dudas que matan.

Desde hace tiempo he leído que nada mata más un sueño que una duda. Y creo que no sólo los sueños sino que va desde las oportunidades hasta el hecho de ver las cosas con claridad. Pude darme cuenta de ello con un post que hice una vez sobre mi cumpleaños. A continuación lo comparto:

Despierto. Una, dos, tres felicitaciones familiares, preparo todo y salgo a trabajar. Comienza un día normal pero con un significado diferente, un año más de vida. Llego a mi trabajo comparto algunos saludos, regalos, fotos con unos cuantos compañeros y finalmente comienza la jornada.

Saliendo del trabajo entro a instagram y luego de leer felicitaciones y buenos deseos por mi publicación cumpleañera, veo un DM inesperado (aunque sé de quien se trata), «Feliz cumpleaños». Se paraliza todo, una agradable sorpresa, y no dudo en responder, «Muchas gracias». Minutos después hay una respuesta que ahora no recuerdo bien. Sigo mi línea con una felicitación por su graduación y cumpleaños previos al mío. Su respuesta es «Muchas gracias» y en otro mensaje aparte una carita « :) », la que (por dudas) dejé sin responder.

A partir de ahí, ese diálogo de cuatro líneas o cinco se convierte en un mar de preguntas en mi mente. ¿Por qué me escribió?, ¿Por qué la carita sonriente?, ¿Le gusto?, “cálmate, nunca le ha dado like a tus fotos, solo fue un saludo y ya", pienso. “No, tal vez es algo más", me respondo. El tema es que parecía que había algo nuevo, que no todo iba a seguir igual y aún con esa certeza, decidí quedarme con las dudas, antes que preguntar.

En general, las dudas, los si y los no que nos damos sin saber, son lo que evitan que uno esté abierto a las posibilidades. Que simple sería todo si solo lo intentáramos y ya, sin tanto pensar. Aunque por otro lado, no todo lo que brilla es oro. De ese momento descrito en la bitácora, no surgió nada, al menos no como yo pensaba, pero lo cierto es que noto que paso mucho tiempo estudiando todo, haciendo estadísticas mentales relacionadas a personas, trabajos, lugares, que no me permito fluir con lo que va aconteciendo. Por mas que intente y me diga que voy a dejar de hacerlo, es algo que me sale natural, quizás poco a poco vaya acostumbrando a mi cerebro. Mientras tanto creo que le seguiré haciendo preguntas a mi cabeza, sin embargo esto nos pasa a todos no?