Joan Crawford

Hace un tiempo estaba en mi escritorio tratando de mejorar la velocidad de la notebook que por otra parte ya se está haciendo vieja y reparé en un libro que no sabía que tenía, en el mismo una periodista argentina habla sobre sobre mujeres y hombres desde la óptica de las relaciones amorosas, hasta ahí nada nuevo pero un capítulo atrapó mi atención, estaba dedicado a Lucille Fay Le Sueur, muchísimo más conocida por su nombre artístico: Joan Crawford.

Me llamó mucho la atención varios aspectos para mi desconocidos de la famosa actriz ganadora del Oscar en 1946, entonces no pude con mi genio y recurrí tanto a Google como a un libro enorme que mi madre atesora sobre las más famosos estrellas de Hollywood.

De inicio hay controversias respecto al año de su nacimiento, algunos dicen 1904 y otros 1908, debido a la ancestral costumbre de la gente que frecuenta este ambiente de sacarse años de encima, me inclino por la primera fecha pero dejo la duda sembrada.

Se puede decir que fue huérfana de padre ya que si bien no falleció, si abandonó a su madre cuando Joan aún no había nacido lo cual es casi lo mismo.

Llegó a la meca del cine en 1920 como muchas mujeres de la época buscando trabajar como actriz de cine, si bien era disciplinada, responsable y demostraba talento, no logró afianzarse; también como muchas chicas (de todas las épocas) decidió dedicarse a la prostitución para costear su posible carrera. La particularidad estaba en que sus clientes no eran hombres sino mujeres. Tal parece que siendo dueña de una belleza innegable pero indefinida tenía algún secreto oculto que hacía que fuera muy buscada por las señoras que se sentían más cómodas en compañía de personas de su mismo sexo.

En 1925 ganó un concurso de baile y además un productor de la MGM que se fijó en ella organizó una compulsa en la revista “Movie Weekly” para rebautizar a la joven, a partir de ese momento pasó a llamarse Joan Crawford.

Debutó en el cine como doble de Norma Shearer con la que luego tuvo varios altercados y hasta celos mutuos.

También tuvo una archienemiga: Bette Davis quien en algún momento aseguró que “Joan Crawford se había acostado con todas las estrellas de la MGM, excepto con la perra Lassie".

Si bien no tuvo reparos en poner su cuerpo en donde la ocasión se lo requirió, cuando llegó a la fama se convirtió en una obsesiva del orden y la limpieza, llegó al punto de no tomar un cigarrillo si ella misma no había abierto el paquete y se hablaba de que poseía “pánico por los gérmenes”.

En 1943 hizo un cambio en su carrera que estaba estancada, firmó contrato con la Warner Bros y el tiempo le dio la razón, filmó “Alma en suplicio” (1945) que le valió el máximo reconocimiento al que puede aspirar un artista.

Se casó y divorció 5 veces y existe una leyenda quizás no comprobada que dice que en cada divorcio hacía remodelar el baño y hacía cambiar el inodoro. También era un secreto a voces que cada vez que se alojaba en un hotel limpiaba el cuarto ella misma.

Joan llegó a su madurez con un cuerpo escultural y no tenía inconvenientes en mostrarlo, algunos de sus biógrafos cuentan que cuando iba a filmar “La canción de la antorcha” se presentó ante el director Charles Walters con una bata y se la desprendió para mostrarle su cuerpo desnudo solo para que viera con que iba a trabajar.

Adoptó 4 hijos con los que tuvo una relación controvertida, una de las hijas llamada Christina escribió un libro llamado “Querida mamá” donde describe un duro retrato de su madre. Si bien luego las mellizas Cathy y Cynthia, edulcoraron la información sobre su madre mencionando que fue estricta pero cariñosa, el libro de Christina degradaría totalmente la imagen póstuma de la gran estrella de Hollywood.

Héctor Gugliermo

👉UPVOTE
👉COMMENT
👉FOLLOW
👉REESTEM

@hosgug