Infiltrados #8 - Los merodeadores del crepúsculo
Fotografía de mi autoría
Bueno, después de casi una semana sin energía eléctrica; sin luz como se le dice no tan gran cariño solo queda volver a la marcha y volver a empezar a darle movimiento a nuestras vidas, quizás para bien o para mal. En esta ocasión las casi 103 horas sin luz dejaron en mí una gran carga emocional, económica y familiar bastante pesada que como siempre se dreno a través de mis palabras y poder continuar trayendo de estas, mis poesías, escoñetadas y llevadas por la vida, estos infiltrados que zarandeándose se cuelan entre todo: entre las personas, entre lo privado, entre el sudor, entre los zancudos, entre más personas, entre Venezuela. Así que sin más que decir y con tantas ganas, allá te voy San Pedro.
Los merodeadores del crepúsculo
Ellos son, me decía
Ellos son
Ellos son, repetía…
Ellos corrieron la voz
.
El rumor enajenado fluyo
El rumor del pecado se engendro
.
Ellos se entregaron a sus deseos
Ellos lamieron el vacío entre sus dedos
.
El sabor de lo ajeno
El sabor desenfrenado que en sus dialectos marcas dejarían
.
Ellos corrieron
Ellos rieron
Ellos violaban la intimidad de los inocentes
Ellos, despojados de toda vergüenza el peso decidieron cargar ciegamente
.
En sus hombros el pecado marcas les dejaría
En sus hombros, la aniquilación yacería
.
Ellos son, me decía
Ellos son…
Ellos son, me repetía
Ellos son los que reían condenándonos y entregándonos en las manos de lo desconocido
.
Ese día la lujuria fluía entre las secreciones purulentas de su éxtasis
Ese día las palabras perdieron sentido y el acto fue consumado
Ese día las palabras nacerían del castigo por venir
Ese día la tribulación dio inicio y el espejo invertiría las manecillas del reloj
.
Ellos son, me decía
Ellos son…
Ellos son, me repetía
.
Yo, solo los vi pasar
Yo, solo los vi pasar
Y la oscuridad yacio sobre nosotros.
Maracaibo, 11 de Marzo del 2019. 4:35 pm
Como siempre...