La frase “Movimiento Antivacunas” se presenta por sí misma, tal como lo estas imaginando, es un movimiento social que busca erradicar el uso de las Vacunas. Pero ¿por qué?, ¿a qué se debe este odio hacia una creación nacida a finales del siglo XVIII que ha salvado a tantas vidas humanas?

Para el año 1998, en la revista científica “The Lancet” fue publicada una investigación del médico británico Andrew Wakefield (actualmente Ex – médico). Esta investigación se basaba en el estudio de doce niños autistas en donde él y sus colaboradores buscaban el origen de esta enfermedad, dando como conclusión que la aparición de la misma tenía una conexión con la administración de la “Triple Vírica”, que es la vacuna suministrada para el combate de La Parotiditis, La Rubeola y El Sarampión.

Quiero recalcar que usaron solo a DOCE (12) niños autistas, solo doce, esto no es una muestra adecuada para este tipo de investigación médico – científica, tampoco hay conocimiento de grupos control, razón por la cual la comunidad científica recibió la investigación con muchísimo escepticismo. El trabajo de “Tamaño de muestra en estudios clínicos” realizado por Jorge Camacho-Sandoval publicado por SciElo les dará una idea de que deben ser al menos unos “cientos” de niños para llegar a concluir que sus hipótesis son correctas y no solo doce individuos.

A pesar de todo esto, no tardó en darse a conocer los resultados a través de los medios y causo mucho revuelo en el Reino Unido, en donde los padres comenzaron a tener terror de que vacunar a sus hijos los convirtieran en autistas. El impacto fue tal que desde 1998 al 2008 el índice de vacunación en RU bajó de un 92 a un 85%, y por supuesto como es de esperarse, los casos de Parotiditis, Rubeola y Sarampión aumentaron de forma alarmante.

Todo esto hizo que Wakefield se convirtiera en el líder del movimiento antivacunas a nivel mundial. En Estados Unidos este movimiento se vio impulsado por Jenny McCarthy y Jim Carrey, dos celebridades con influencia. Los argumentos de McCarthy eran que su hijo padecía de autismo DEBIDO A LA TRIPLE VÍRICA, estas acusaciones fueron tan impactantes en la comunidad que la periodista Oprah Winfrey promovió la divulgación, sumando más influenciadores al movimiento creando más seguidores que confían en estas celebridades. Lo peor de todo es que McCarthy años más tarde declaró que su hijo se “curó” del autismo, lo cual es imposible porque este problema NO tiene CURA, concluyéndose entonces que fue un error de diagnóstico, pero ya era tarde, el escándalo mediático estaba hecho.

Wakefield en su “estudio” (si es que puede llamársele así) explica que la mejor manera de evitar los “efectos potenciales de desarrollar el autismo” es a través de la separación de la dosis en tres partes, es decir, administrar la triple vírica en tres sesiones. Sin embargo, esta conclusión no estaba respaldada a través de “pruebas”, simplemente estuvo planteada como algo de su “criterio personal”. Es extraño, ¿no lo creen?

Pues así como a ustedes les resulta dudoso ese “criterio personal” de la noche a la mañana, a muchos también, y comenzaron las investigaciones a Wakefield. A raíz de esto hay rumores de que este Dr. estaba planificando con empresas farmacéuticas la creación de “la triple vírica en tres partes”, sería la primera empresa en sacarla, tendría la patente y por supuesto, iba a ganar muchísimo dinero. Otro rumor bastante conocido es que Wakefield recibió grandes sumas de dinero de parte de demandantes de los fabricantes de vacuna.

Evidentemente, este señor no nos dejó expresado en su “investigación” ese conflicto de intereses. Para el 2009 “The Sunday Times” publicó que Wakefield había manipulado los datos de los pacientes y los resultados de los mismos, demostrando falsamente la vinculación de las vacunas con el autismo. Posteriormente, otros doctores realizaron investigaciones a lo largo de estos años y todos coinciden que NO EXISTE RELACIÓN DE LA TRIPLE VÍRICA CON LA APARICIÓN DEL AUTISMO, generando que para el año 2010 los editores de “The Lancet” retiraran el artículo.

Las vacunas son preparaciones que buscan generar una inmunidad adquirida contra las enfermedades a través de la estimulación de anticuerpos. Las vacunas contienen cepas de los virus o microorganismos muertos o debilitados.

Cuando se habla de inmunidad adquirida se refiere a que el ser humano nace con un sistema inmune “nuevo” que desconoce lo que le depara el mundo exterior. Al serle suministrado la vacuna este va a atacar esos virus o microorganismos muertos/débiles por ser agentes extraños, el sistema inmune buscará la manera de cómo agrupar sus células o agentes de defensa para destruirlo (es por eso que después de la vacunación los niños pasan la noche con fiebre, etc.), una vez que logren eliminarlo el Sistema guarda la información de cómo lo atacó y que fue verdaderamente efectivo, creando así una “base de datos” que servirá para cuando el virus o MO vuelva a entrar se ataque de inmediato y no genere daño en el cuerpo.

Existen muchísimos argumentos que tratan de apoyar esa decisión de No Vacunar, por nombrar algunas, tenemos que “los niños deben decidir si desean o no ser vacunados” la cual es absolutamente absurda, ciertamente todos los seres humanos tenemos derecho a tomar nuestras propias decisiones pero durante los primero años de la vida no se tiene conciencia de lo que es el mundo exterior, dependes netamente de tus padres, si ellos no toman las mejores decisiones por sus hijos es probable que ellos jamás puedan tomar decisiones. Otro es el “Religioso”, llevado por personas fanáticas que su argumento es, cito textualmente lo que oí en muchas entrevistas…

A lo que yo argumento, si Dios nos da conocimientos, inteligencia y nos hace avanzar es porque él quiere que vivamos, que evolucionemos, ¿no? pero en fin, es criterio de cada quien. Sin embargo estas posiciones solo generan un mal mayor, un problema social.

En muchos países desarrollados se han registrado epidemias de enfermedades consideradas como erradicadas/controladas, como el sarampión, aumentando el índice de mortalidad por las mismas causas. Ciertamente, cada quien toma la decisión que mejor le parezca, pero NO VACUNAR le genera un problema no solo a tu hijo, sino a la sociedad, aumentas el riesgo de infección a mujeres embarazadas y niños menores de dos años de edad, es decir, estás afectando más vidas, diferentes a las de tu hijo. Eso es egoísmo, por donde lo veas.

Este es un problema gravísimo, pues en este año en curso (2019) la catalogó a estos movimientos como una

Bebé con Sarampión

TOME CONCIENCIA

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