¡El valor del trabajo! Mi experiencia
Hola a todos, ha pasado un tiempo desde la última vez que nos leímos y es que he estado ocupada en algunos temas personales y decisiones profesionales importantes, que inspiran el tema que a continuación les presento:
Fuente
En mi caso, particular siempre he visto el trabajo como una forma de realización personal y profesional; es satisfactorio, alegre y gratificante trabajar en algo que particularmente nos apasione. Ante esta realidad, está la mía me gradué llena de sueños e ilusiones, pero una vez fuera de la Universidad me topé con la gran realidad con la que no solo se topan los jóvenes venezolanos sino del mundo, haberse graduado sin experiencia y sin ningún respaldo tutoral de tipo profesional.
En esta situación, me uní con un grupo de excompañeros de la Universidad, graduados de Abogados también, formamos nuestro Bufete, desde el cual despaché unos años; fue el comienzo, al igual que como todo comienzo fue duro, pero era necesario para entender grandes cosas en la profesión.
Posteriormente gracias a haber realizado prácticas profesionales de la Universidad en una institución del Estado, fui requerida para una entrevista y seleccionada para ingresar en ella, en resumen tengo 7 años de graduada, de los cuales me he formado como servidora pública al servicio del Estado Venezolano durante cinco años, desde 2012 hasta la actualidad.
Desde entonces, he pasado por distintos cargos y responsabilidades dentro una institución pública, en la cual he ganado conocimientos, experiencia y mucha sensibilidad ya que nos encargamos de prestar un servicio público gratuito a los trabajadores y trabajadoras del país. Desde que comencé esta labor me permitió crecer a nivel profesional , ganando experiencia en cuanto a los procedimientos, leyes y otros; a nivel personal ya que me sirvió como inspiración para encontrar mi vocación y me llevo a querer iniciar mis estudios de cuarto nivel en la rama de Derecho del Trabajo, asimismo a nivel económico debido a que a través de él pude costear mis gastos personales, apoyar a mi familia mientras estuve soltera, viví con mis padres y posteriormente ayudar en la formación de mi hogar y los gastos del mismo.
Pero, para nadie es un secreto la distorsión económica que existe en Venezuela, en la que los venezolanos atravesamos una dura crisis, con la que cada día sorteamos problemas como: el bajo salario que percibimos por la labor que prestamos y que no resulta suficiente para costear nuestros gastos básicos, muchas personas se han visto obligadas a renunciar a sus trabajos en empresas públicas y privadas, para trabajar en otras tareas que le generen más dinero y en los que no estén obligadas a la rigurosidad de un horario o peor aún compatriotas que angustiados en que la situación del país no mejore deciden emigrar a otros países, llenos de sueños, esperanzas e ilusiones en busca de un mejor porvenir, dejando atrás sus familias, bienes e incluso sus sueños y esperanzas.
Por esta razón decidí titular a este post el valor del trabajo e inicie contándoles mi historia, porque no es mentira que el salario venezolano se reduce apenas a unos cuantos $ mensuales y que hoy por hoy es difícil permanecer en trabajos con horarios rigurosos en condiciones salariales insuficientes; y es que si bien es cierto el trabajo es una virtud, no es menos cierto que cuando alguien vende su fuerza de trabajo lo hace por el bienestar propio y el de su grupo familiar.
Entonces, por ello como les he dicho al inicio de este post, ha sido un momento duro en las que muchos consideramos renunciar a nuestros puestos de trabajos, por dedicarnos a otras tareas o incluso en otras áreas. Es difícil, que trabajadores se encuentren sujetos a cumplir horarios y labores rigurosas por salarios escasos e insuficientes; quiero aclarar que no tengo la panacea a esta situación, pero si es para la reflexión.
Ante ello, solo nos queda recurrir a LA CREATIVIDAD, LA INVENTIVA, INGENIO Y ESPÍRITU EMPRENDEDOR, recurrir a nuestros talentos, no permanecer estáticos, instruirnos respecto a la economía en tiempos de crisis a los fines de tomar decisiones financieras asertivas aupados por nuestros sueños e ilusiones, no perder LA FE, LA ESPERANZA Y EL AMOR.
En esta situación, me uní con un grupo de excompañeros de la Universidad, graduados de Abogados también, formamos nuestro Bufete, desde el cual despaché unos años; fue el comienzo, al igual que como todo comienzo fue duro, pero era necesario para entender grandes cosas en la profesión.
Posteriormente gracias a haber realizado prácticas profesionales de la Universidad en una institución del Estado, fui requerida para una entrevista y seleccionada para ingresar en ella, en resumen tengo 7 años de graduada, de los cuales me he formado como servidora pública al servicio del Estado Venezolano durante cinco años, desde 2012 hasta la actualidad.
Desde entonces, he pasado por distintos cargos y responsabilidades dentro una institución pública, en la cual he ganado conocimientos, experiencia y mucha sensibilidad ya que nos encargamos de prestar un servicio público gratuito a los trabajadores y trabajadoras del país. Desde que comencé esta labor me permitió crecer a nivel profesional , ganando experiencia en cuanto a los procedimientos, leyes y otros; a nivel personal ya que me sirvió como inspiración para encontrar mi vocación y me llevo a querer iniciar mis estudios de cuarto nivel en la rama de Derecho del Trabajo, asimismo a nivel económico debido a que a través de él pude costear mis gastos personales, apoyar a mi familia mientras estuve soltera, viví con mis padres y posteriormente ayudar en la formación de mi hogar y los gastos del mismo.
Pero, para nadie es un secreto la distorsión económica que existe en Venezuela, en la que los venezolanos atravesamos una dura crisis, con la que cada día sorteamos problemas como: el bajo salario que percibimos por la labor que prestamos y que no resulta suficiente para costear nuestros gastos básicos, muchas personas se han visto obligadas a renunciar a sus trabajos en empresas públicas y privadas, para trabajar en otras tareas que le generen más dinero y en los que no estén obligadas a la rigurosidad de un horario o peor aún compatriotas que angustiados en que la situación del país no mejore deciden emigrar a otros países, llenos de sueños, esperanzas e ilusiones en busca de un mejor porvenir, dejando atrás sus familias, bienes e incluso sus sueños y esperanzas.
Por esta razón decidí titular a este post el valor del trabajo e inicie contándoles mi historia, porque no es mentira que el salario venezolano se reduce apenas a unos cuantos $ mensuales y que hoy por hoy es difícil permanecer en trabajos con horarios rigurosos en condiciones salariales insuficientes; y es que si bien es cierto el trabajo es una virtud, no es menos cierto que cuando alguien vende su fuerza de trabajo lo hace por el bienestar propio y el de su grupo familiar.
Entonces, por ello como les he dicho al inicio de este post, ha sido un momento duro en las que muchos consideramos renunciar a nuestros puestos de trabajos, por dedicarnos a otras tareas o incluso en otras áreas. Es difícil, que trabajadores se encuentren sujetos a cumplir horarios y labores rigurosas por salarios escasos e insuficientes; quiero aclarar que no tengo la panacea a esta situación, pero si es para la reflexión.
Ante ello, solo nos queda recurrir a LA CREATIVIDAD, LA INVENTIVA, INGENIO Y ESPÍRITU EMPRENDEDOR, recurrir a nuestros talentos, no permanecer estáticos, instruirnos respecto a la economía en tiempos de crisis a los fines de tomar decisiones financieras asertivas aupados por nuestros sueños e ilusiones, no perder LA FE, LA ESPERANZA Y EL AMOR.