Venezuela, tierra de paisajes, riquezas y caos
Últimamente la sociedad venezolana no la ha estado pasando nada bien, con él pasar de los días el peso de la situación afecta de distintas a formas a los que seguimos acá y por supuesto a los que se van con el propósito de buscar un mejor futuro, para estos últimos, el pesar de dejar familia y personas allegadas atrás, así sea por un corto periodo de tiempo es una carga sumamente complicada.
Sin importar la situación, el venezolano se caracteriza por ser una persona de principios, educada, "echada pa' lante" y muchos otros adjetivos positivos, sin embargo, un fenómeno extraño nos ha venido afectando a todos, yo no estoy exento de esto. Últimamente en las calles de este maravilloso país se respira agresividad, violencia, egoísmo, etc. El común denominador de estos extraños días es la coloquialmente llamada "viveza criolla".
Atrás quedaron los días de apoyarnos como coterráneos, se han perdido los valores que nos representaban y hemos llegando a un punto donde si eres una persona educada, eres un "bobo" o un "gafo", más vale un golpe o un insulto que un "buenos días". Este fenómeno lamentablemente ha alcanzado a la esfera más vulnerable de la sociedad, los jóvenes, siendo estos los que están pagando el precio más grande, crecer en un país sin educación, donde tiene más valor un billete que un título.
Incluso esto ha trascendido nuestras fronteras, diariamente en redes sociales o por palabras de algún allegado fuera de este suelo, es noticia que algún venezolano que se fue en busca de un mejor presente y futuro, está incurriendo en las mismas malas costumbres, manchando así el nombre de un gentilicio entero y complicando más la llegada de otros que simplemente quieren encontrar en otro territorio las oportunidades que aquí no existen.
Venezuela ha sido cuna de libertadores, de hombres y mujeres de esfuerzo y garra, en esta tierra maravillosa nacen guerreros que dejan en alto el nombre de un país que está sumamente golpeado, por eso es imprescindible recordar siempre de dónde venimos, demostrando educación, respeto y humildad. Mantener vivo el concepto clásico de venezolanidad y dejar de un lado esa "viveza", bien sea estando en nuestro país o en cualquier lugar.
Mi pana no pierdas la esperanza que en algún momento saldremos de esta depresión que vive nuestro país !
La esperanza no se pierde nunca, se mantiene intacta, sin embargo, eso es lo que queda, tener paciencia para salir de esto.
Solo renaceremos los que no dejemos de luchar...
Ciertamente mi pana! Esta lucha por un futuro mejor no se puede parar.