Llevar el tipo de responsabilidad que tienen como equipo, requiere de una capacidad de sacrificio que muy pocos pueden valorar; en primer término, porque cuando creces tan rápido, siempre va quedar alguien por fuera (fui testigo de ello como empresario); en segundo lugar, porque solo quien ha estado «detrás de las cortinas» sabe cuanto trabajo hay atrás de ella y el desafío que eso implica; una tercera razón, porque eres sobre quien pesa la carga de ser el número uno y eso levanta «ronchas» por doquier y por último, estás obligado a mantener el paso, por el riesgo que significa fallar y que un trabajo de años se pierda en tan solo segundos; como consuelo os dejo una frase falsamente atribuida al famoso hidalgo: "¿Ladran?, ¡señal que cabalgamos!".

Hacia adelante está el futuro...

¡Les felicito..!