Las personas cada día nos enfrentamos a episodios en nuestra vida que involucran siempre nuestra imagen social, es decir, aquella en donde por nuestro comportamiento somos “catalogados” dentro de grupos sociales pero es posible que nos encontremos en ellos sin conocimiento alguno. Y en ocasiones estas “clasificación” trae consigo frustraciones y debates sobre de quién debemos estar acompañados o no, es allí donde podríamos decir aquel viejo refrán muy utilizado en mi país…Dime con quién andas y te diré quien eres…

Es posible que nuestro aspecto físico marque en nuestros acompañantes mucho más que nuestro intelecto; o muchas veces somos valorados por aquello que poseemos como seres humanos. Será, que estamos sumergidos en una sociedad donde la imagen posee mayor valor que la esencia de cada persona.

Cuando establezco esta pregunta, recuerda cada momento de mi niñez, donde observaba a mis amigas del colegio llegar acompañados de sus padres en distintos modelos de autos, los cuales, en ese instante no me interesaban en lo absoluto; pero es posible que se despierte en nosotros esa necesidad de obtener y ser valorados por lo material que se tiene, acaso es un pensamiento que nos ha inculcado esta sociedad debido a su globalización y su modernización.

Ahora bien, si regresamos un poco las manecillas del reloj y nos enfocamos en los siglos pasados donde el hombre solo se enfoca en la familia y no en lo materia, veremos una sociedad llena siempre de tranquilidad y amor conformistas con lo que la vida les presentaba. No obstante, con la aceptación de la modernización en nuestra sociedad como ser humanos nos enfocamos en lo intelectual y en lo físico, llevándonos a una imagen social centrada solo en lo que tengo y puedo tener. Debido a ello, surgen las siguientes interrogantes…

¿Qué tantos cambios necesitamos como seres humanos para ser aceptados en nuestro propio entorno?

Quizás para algunos la respuesta sea sencilla, desde mi punto de vista no, ya que, si la visualizo en tiempo futuro de 200 años estaremos a la par de personas que consideran que la humanidad está centrada siempre en un mundo paralelo y que solo serán aptos de este mundo aquellos “perfectos” que no mezclan sus linajes. Y procurarán llevar al mundo entero a lo que ellos consideran lo “perfecto”, que otra cosa podemos esperar cuando nosotros mismo hemos llegado a extremos que olvidar ese contacto físico por estar detrás de unas máquinas conectados con otros lejos de nosotros, no critico nuestra avance, pero si lo llevamos a estigmas de socialización e imagen, muy pronto solo nuestras generaciones van a desear de amigos a personas que lo tengan TODO.

¿Son beneficiosos estos cambios dentro de la imagen social?

Como seres pensantes afirmamos que todo cambio trae mejoría, pero que tan acertada esta esa afirmación… supongamos que en unos 200 años nos olvidamos de problemas como guerras, hambruna en el mundo y tantas otras cosas, y nos centramos solo en el YO QUIERO, YO SOY, YO PUEDO y estas afirmaciones nos llevan a obtener TODO será que estaremos conformes con eso o querremos cada vez más. Hasta donde llegaremos cuando obtengamos lo que para nosotros es TODO.

Lo único que espero es que cada día con los cambios de imagen social, también cambiemos nuestras mentes y porque no nuestros corazones y se despierte en nosotros la necesidad de protección por la vida humana y por el mundo.

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