Una experiencia eufórica llamada Infinity War

Infinity War es la tercera entrega de Avengers y coincide en ser la tercera cinta de los hermanos Anthony Russo y Joseph Russo(Capitán América: Soldado del Invierno y Capitán América Civil War) para el universo cinematográfico de Marvel, que cumple diez años desde su inicio con Iron-man en 2008. El mayor estreno de la historia del cine, un presupuesto de 316 millones de dólares, más de mil millones de dólares recaudados en menos de doce días, más de 41 personajes de Marvel y hasta un fanático muerto por un paro cardíaco en la India durante la exhibición de la película es el resultado de una década impaciente de espera para ver este magistral espectáculo, convertido más en una experiencia propia que una película.

Son diez años desde la primera cinta y 18 historias vividas desde entonces antes de la llegada de Infinity war. Durante esas historias anteriores los caminos de cada uno de nuestros héroes ya están medianamente entrelazados, desarrollados o incluso obviados y el film da inicio con la presentación de un único personaje, Thanos (Josh Brolin). El prólogo de la historia nos da la primera embestida cuando vemos a un villano gigante y morado, sin carisma alguno, aplastar al invencible Hulk (Mark Ruffalo) con tan solo unos golpes, matar a todos los asgardianos y arrebatarnos a uno de los antagonistas más amados dentro del universo; vemos en los primeros cinco minutos de metraje como Loki muere estrángulado, ante los ojos de Thor, como si nunca le hubiese dado pelea en el pasado a Los Vengadores. Nadie respira en la sala, todos abren los ojos un poco más para ver mejor y callan para entender (antes de que transcurran las dos horas y media de película) que Thanos en esta historia no vino a enamorar a la muerte como sucede en los cómics, aquí él la encarna. Sin hacerlo de manera consciente, quienes vimos la película supimos en ese instante que Thanos llegó para aplastar los paradigmas que encierran las películas de superhéroes, llenas de clichés y finales predecibles. Entendemos que vencer a Hulk con tan solo una gema del infinito en su mano era necesario para saber que lo peor apenas estaba por comenzar.

Tras esto, la historia arranca de manera rápida; vemos diversos plots, decenas de personajes y múltiples escenarios en los que se desarrollan cada arco argumental, que para muchos pareció excesivo. Stephen McFeel, guionista de la reconocida saga de Las crónicas de Narnia y de todas las entregas de Capitán América, nos trae junto a Christopher Markus un guion entretenido, pero un tanto complejo que brinda más batallas que desarrollo. El guión parece no tener tiempo para detenerse en detalles y ese es uno de los quiebres de la historia, mucha acción, con majestuosos efectos especiales, y en ocasiones poca sustancia. Muchos personajes, un solo villano.

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"Este grandioso y explosivo resumen de un universo abarrotado de superhéroes de Marvel comienza con tres partes de bromas, dos partes de acción de malabarismo dramático y una parte de acción determinista, una ecuación que se ha revertido por completo en el momento del clímax de la película. Enorme es la palabra clave aquí: para el presupuesto, el alcance y el tamaño de la audiencia global" Todd McCarthy, de The Hollywood Reporter

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Quedamos boquiabiertos con la entrada de Thanos y su recreación con tecnología CGI, pero el ritmo de Infinity War no rinde para saborear lo que sucede. Pasa del trágico final de los asgardianos a la Tierra, donde todos parecen estar en armonía: Tony Stark(Robert Downey jr) discute los detalles de su futura boda con su novia Pepper Potts (Gwyneth Paltrow). La bruja escarlata (Elizabeth Olsen) y Vision (Paul Bettany) disfrutan de una relación amorosa. Los Guardianes de la Galaxia pasean por el espacio y Dr Strange (Benedict Cumberbatch) junto a Wong (Benedict Wong) parecen estar en armonía en el templo Sancta Sanctorum cuando reciben a Bruce Banner(Hulk) del espacio con la terrible noticia de que Thanos va a la tierra en busca de las gemas del infinito.

Dr. Strange no tarda en buscar a Iron Man y Spiderman (Tom Holland) se suma rápidamente a este equipo para detener a los secuaces de Thanos, que llegan a Nueva York en busca de las gemas de Vision y Dr Strange. En seguida el largometraje evidencia que no hay suficiente tiempo para el desarrollo argumental de cada personaje y que cada plot, (tanto los de la tierra como los del espacio) confunden un tanto al espectador.

La película cae más en excesivas y extraordinarias peleas, de rápidas secuencias para exhibir el espectáculo visual CGI que nos han traído en esta cinta, y buenos chistes para suavizar el nivel de adrenalina a la que se expone el espectador de principio a fin. Más chistes y acción que dramatismo.

Asimismo, el guión regala un maravilloso desarrollo de Thanos, humanizado ante su trágica historia en Titán, su relación con Gamora (Zoe Saldana) y el sacrificio que representa el amor que siente por ella; pero se olvida de profundizar en las motivaciones de la Orden Negra, seguidores del antagonista el cual mantiene la mayoría del peso argumental con un propósito sustentado en breves referencias a su pasado. Thanos, el villano menos carismático del Universo pero con un carácter más humano que cualquier antagonista, sostiene la historia de principio a fin. Pero es ahí cuando el tiempo juega mal y su pasado se resume en pocos flashback para explicar su objetivo de reducir la vida del universo a la mitad.

La historia nos lleva de la tierra, donde el Capitán América ( Chris Evans) y Black Widow (Scarlett Johansson) tienen rebuscadas apariciones para ayudar a Vision y Wanda, atacados por la Orden Negra, hasta los diversos plots del espacio. Ahí, los Guardianes de la Galaxia acompañados de Thor (Chris Hemsworth) se separan para tratar de frenar a Thanos; mientras Iron man, Dr Strange y Spiderman se ven envueltos en una serie de eventos que los lleva a Titán para combatir al amenazador villano. Muchos personajes e historias desemboca a confusiones en las líneas de tiempo y deja a la película a medio camino de ser épica y es porque disfrutamos de todos los personajes del universo, pero a cada uno muy poco y un claro ejemplo es el rol de Black Panther o la fragilidad de Vision en la historia .

Y en definitiva, esta entrega deja de hacerle honor a su nombre( Avengers) cuando la mitad el equipo, liderado por Capitán América, sostiene una aparición pequeña en la larga duración del film y además nunca llegamos a ver al equipo original junto. Vemos algunos personajes poco tiempo y que vienen agotados por el climax de Capitán América: Civil war; una batalla épica por la que no hay tiempo para detenerse, no hay tiempo para los dramas del reencuentro ni para las heridas que quedaron abiertas en cintas anteriores entre sus protagonistas.

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"La película baila ágilmente en el cosmos de un grupo al siguiente, girando los tornillos de cada grupo, desmenuzándoles y juntándolos en nuevas combinaciones. Con todos estos diversos aspectos, es de esperar que los engranajes se muevan para mantener el intrincado argumento, como en 'La era de Ultron' y 'Civil War'. Pero esta vez los Russo logran lo imposible: no sólo han juntado todos estos personajes e historias dispares, sino que lo han hecho sin que pareciera forzado". Crítica de Empire

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Por otra parte, la banda sonora de la mano de Alan Silvestri(Back to the Future, Depredador y Ready Player One) es una vivencia auditiva abrasadora. Es parte primordial de la experiencia y del éxtasis en el cual sumerge la cinta. La musicalización junto a la edición de sonido sostiene los agujeros del argumento y soporta las más de 12 batallas que se ejecutan en la trama con excelente efectos especiales y animaciones. Es una de las razones por las que el espectador se mantiene con el corazón en la mano de principio a fin, la música definitivamente es el empujón final a la desesperanza cuando la película acaba trágicamente, terminan los créditos y todos aún se mantienen en silencio, en espera de algo más. Hay que agradecer a Silvestri por la música durante el luto final que deja el metraje en el momento en que todos se quedan en la sala, no por la escena postcrédito sino por el shock de ver como los hermanos Russo rompen la estructura de guión y en el tercer acto ejecutan lo inesperado: vemos a Thanos vencer. Ese es el secreto de la película, los directores, el guionista y la musicalización juegan con los sentimientos de los personajes y con los del espectador para no dejar colar a los ojos del consumidor los imperfectos.

Banda sonora completa de Infinity war extraído de Youtube