Concurso de Poesía | Escribe en versos #05 | Halloween está aquí | Condenado |
Condenado
Por más que caminaba,
él, y la esperanza que lo acompañaba,
hace mucho se habían perdido.
De espaldas al cielo que lo ignoraba,
entre el tiempo y el olvido,
ya no cabía ningún sueño
por el cual mantenerse vivo.
Aquella casa, aunque pequeña,
ahora tenía demasiadas paredes,
demasiados pasillos;
cual laberinto, tan sinuoso,
desesperante y vertiginoso.
Adentro siempre era de noche y...
afuera, siempre hacia frío.
Bajo la inquietud del silencio,
aquel que prestaba atención
podía escuchar, a mil metros,
sus gritos de dolor y sufrimiento.
Inmerso en una pesadilla
desde aquella vez
cuando, incauto, se maldijo,
antes de quedarse dormido.
Desde aquel entonces
solo escucha murmullos,
y a veces, hasta gruñidos...
que venían de las sombras,
indiferendiados del estruendo
proveniente de las paredes,
y en ocasiones hasta sus huesos,
cuando eran retorcidos.
Una voz compuesta por varias,
entrecruzadas, ininteligible e inhumana,
algunas de niños que jugaban,
otras de monstruos que atormentaban.
Hablaba constante,
prolongándose con cada escalofrío;
escupiendo un lenguaje inarticulado,
sonidos empapados de sangre,
de una boca que él...
no había movido;
de una sangre que no sabía
de donde había salido.
Su cuerpo yacía compartido,
por algo, tanto siniestro como invasivo.
Algo contra lo que había luchado;
contra lo que había perdido...
que reclamo su vida,
y la muerte de sus seres queridos.
Comenzando por su hija,
a quien oyó sollozando
antes de ser engullida,
de un solo bocado;
y le haría vomitar cien veces,
para llevarla de nuevo a su boca,
mientras sonríe, babea,
lame sus dedos y se regocija.
Obligándolo a reproducir aquel momento,
para alimentarse de su miedo,
y mantenerlo poseído.
Su cuerpo, que ya no era suyo,
mantenía posturas imposibles,
desgarrando cada músculo,
cada atisbo de voluntad.
Oculto entre la neblina,
que figuraba en aquel lugar,
que aunque lúgubre,
hace mucho consideraba su hogar;
inmutable, con un hedor a muerte,
a un destino miserable,
apagando la vida que lo rodea
causando un terror inimaginable.
Solo, aceptando su propio abandono,
resignado a aquel huésped maldito,
incapaz de pedir perdón.
Nadie supo su nombre,
su pecado, ni su inevitable transición.
Con odio y rencor al Santo,
su alma aguarda al infierno.
Prometiendo volver de su tormento,
y llevarse a otros,
así como a él, le han hecho.
Ilustración de portada, de Nicola Samori Edición y creacion de Gif - Deyvis Ramones
Este poema lo realice para participar en el concurso bajo la temática de Halloween, espero les guste!
Que bello. Me encanto. Mucho exito en el concurso
Te quedo excelente bro felicidades y éxito en el concurso
Maravilloso y sublime, éxitos en el concurso!
Este post ha sido votado por el proyecto @templo Literatura
@daverso agradeceríamos un saludo en nuestro próximo reporte de curación que contendrá un enlace a su post