¿Qué tal si el reino animal estuviese por encima de la especie humana? (pensamiento filosófico)
A lo largo de nuestra existencia, nos encontramos con la posibilidad de poder crear un entorno distinto al que conocemos y así ser algo más que simple seres que divaguen por esta tierra, siendo la forma más correcta el calcar aptitudes que conlleven a la grandeza; caso que toma forma la idea de que el reino animal este por encima de la especie humana, ya que solo así vamos a experimentar una inocencia que ha perdurado toda una vida en el planeta. Pero esto concurriría aspectos importantes al momento de la supervivencia de la especie, pues se despertaría un instinto que ha estado latente en nosotros, pero que hemos controlado por millones de años y lo conocemos como animal; el cual sostiene un concepto de supremacía territorial, que invita a la agresividad o descaro por reclamar un territorio, pareja o cualquier cosa que el sujeto lo crea propio.
Es por ello que al pensar en esta interrogante, nuestra mente experimenta utopías dignas del tema. Al momento que entreguemos la realidad, a un mundo gobernado por el reino animal, aceptaremos la secuencia genética que mantiene conectado a la humanidad con los animales; donde simplemente se cree en una teoría de evolución proveniente del animal, pero ya estaríamos en el exilio total de la especie.
¿Sabría gobernar el reino animal en la tierra?
Si pensamos en un mundo gobernado por el reino animal, esta pregunta no puedo faltar, ya que sencillamente sería la forma más correcta de ver si en realidad el planeta estaría preparado para un cambio de mando tan radical. Ahora bien, la suposición que mantengo es de una tierra exponente de una maldad prescrita con un sentido de lucha por el poder; donde el gobernante de turno esté en constante peligro por lo que representaría el dominio. Una explicación sencilla de la hegemonía existencial, brindando cataduras importantes al momento de analizar temas de reinos arbitrarios. Piensa en la ocasión donde el reino animal llega al poder y evalúa todo lo que esto implica en el desarrollo como sociedad, dejaríamos de lado muchos placeres que por años nos han desviado de nuestro rumbo. La confianza en el planeta estaría escasa, ya que todo lo que está a nuestro alrededor se pondría en contra nuestro, luchando de igual forma que nosotros por obtener el régimen universal.
¿Cómo sería la evolución del reino animal?
Ciertamente cuando se habla de evolución o desarrollo, se está enmarcando el tema dentro de un conocimiento infinito, solamente porque comprende el constante crecimiento de la especie, donde encontraríamos un reino animal más fuerte día a día, manteniéndose en el poder con fortaleza pura. Una evolución de cualquier especie amerita perder sentidos que no permitan el avance inquebrantable y no sería lo contrario para el reino animal, el cual se vería obligado a abandonar sus raíces inocuas y comenzar de nuevo en un planeta lleno de encantos para ellos.
La evolución de este reino estaría más cerca de lo imaginado, ya que es el momento para que tome posición de un trono que ha estado en la incertidumbre por mucho tiempo y donde se ha perdido el sentido común. Desaparecieron los pensamientos de amor por la sociedad, estrictamente estaríamos en el proceso de abolición generacional.
¿Reaccionaria de alguna forma la especie humana?
Por supuesto, la lucha por ser más que todo lo que nos rodea siempre ha estado presente en nuestra vida; si no observemos un poco nuestra historia como habitantes de este planeta, donde hemos estado indagando a lo largo del tiempo la existencia de otras especies y no es precisamente para cohabitar con ellos en este universo, sino para conquistar hasta sus confines y lograr la supremacía. Podemos ser una especie que alcance la grandeza, por eso es que nos mantenemos en constante movimiento, para encontrar el momento exacto donde revelarnos en contra de aquel que coloque en duda nuestro reinado.
Es simple, si una especie tan dominante como la nuestra se siente amenazada por otra, buscara la manera de oprimirla hasta hacerla vasalla de su régimen y no es que seamos una especie arrogante, es solo por cuestiones de genética, ya que desde nuestros orígenes siempre hemos querido tener el poder de nuestro entorno.