Adultos menores.
Los niños entre 3 y 5 años, son muy observadores y copian todo lo que hacen sus padres. En el caso de las madres, nos maquillamos y nos acicalamos delante de las niñas. En cuanto a los padres, toman cerveza o fuman; muchas veces, hasta decimos groserías, sin tomar en cuenta que tenemos un niño a nuestro lado aprendiendo de nosotros.
Me pasó con mi hijo, siempre estaba conmigo porque su papá se iba en la mañana y regresaba muy tarde en la noche. Un día paseando cerca de la casa, los vecinos nos saludaban y para mi sorpresa, veo que el niño estaba saludando igual que yo, ¡con manito doblada! De inmediato actué. Tuve que imitar la forma de saludar, hablar y caminar de un hombre. ¿Qué hubiese pasado, si no lo veo y no lo corrijo?
Hago esta acotación, porque he visto niñas y niños “disfrazados de gente adulta”, vestidos y hablando del mismo modo que sus padres, usando palabras que ni siquiera saben pronunciar, interactuando con adultos, opinando, etc. Esto es inaceptable, jamás olvidaré las palabras de mí madre: “los niños no deben meterse en las conversaciones de los adultos”.
Mamá, Papá: tengan cuidado con lo hagan o digan delante de sus hijos, porque, aunque ellos no lo entiendan, les aseguro que lo comentarán con algún familiar. Si van a compartir con familiares o amigos, asegúrense que irán otros niños para que compartan con el suyo; sino, qué sentido tiene llevar un niño a una reunión donde no tendrá con quien jugar.
La niñez es una etapa que ellos siempre van a recordar, tenemos que aprovecharla para enseñarles valores y para que la disfruten al máximo.
Todo dicho!