Venezuela amerita un cambio, ¿dejar la revolución y empezar la evolución?
Revolución o evolución, dos palabras que cumplen un mismo fin, pero de diferentes formas. Para comenzar nos vamos a sus definiciones según la RAE, Revolución significa el Cambio profundo, generalmente violento, en las estructuras políticas y socioeconómicas de una comunidad nacional. Y evolución, Desarrollo de las cosas o de los organismos, por medio del cual pasan gradualmente de un estado a otro. Una revolución busca un cambio drástico al corto plazo y de raíz mientras que la evolución busca al largo plazo, con una metodología en su desarrollo para ir fundamentando cambios relevantes. ¿Cuál definición deberíamos tomar?. Y para ello nos fundamentamos en la historia. Nuestra Latinoamérica, nuestro hermoso continente, llena de gente cálida como nuestro caribe y grandes riquezas, durante los dos últimos siglos ha sido participe de numerosas revoluciones, muchas han sido de valor, otras quizá infructuosas pero si nos vamos al análisis ninguna revolución ha perdurado en el tiempo porque se hacen insostenibles ya que sólo busca soluciones en una situación en el corto plazo muchas de ellas causando grandes agitaciones y consecuencias graves. Y dentro de estás revoluciones, pacificas o violentas, se recuerdan sus grandes revolucionarios, luchadores, pensadores de sus ideas. Pero una gran pregunta, ¿si en vez de revolucionar, empezáramos a evolucionar, utilizando una metodología que se haga sustentable y sostenible en el tiempo?. Soy estudiante de ingeniería electrónica del último semestre y durante toda mi carrera he aprendido algo, si queremos hacer un proyecto o un esquema de trabajo en ingeniería, debemos comenzar una idea con miras al largo plazo y hacer que este evolucione, es decir, con el transcurso del tiempo se adapte a las necesidades que se vayan cruzando en el camino y contexto, para ello se planifica y se evalúa constantemente. Por ejemplo, si en vez de ir evolucionando, revolucionara cada vez que surja una nueva necesidad comenzaríamos de cero, todo lo ya hecho se daría por perdido y mi trabajo como ingeniero sería un fracaso ya que esta disciplina surgió por la necesidad de solventar problemas sociales y de desarrollo. Por ende los proyectos de ingeniería se hacen para el largo plazo, con miras al futuro y al crecimiento. Hablemos de Venezuela, este gran país. Para mí el país de las oportunidades, una tierra de gracia que ha sido bendecida por Dios. Si nos vamos a sus riquezas tenemos las mayores reservas de petróleo y minerales en el mundo, las mejores tierras para el cultivo, la mayor diversidad geográfica, tenemos todo absolutamente para ser una potencia emergente numero 1 económicamente y socialmente. Tenemos gente emprendedora, demostrado por todos nuestros profesionales que son capaces y versátiles. Nuestra historia desde su fundación y liberación del yugo que nos oprimía, Venezuela ha pasado por distintas revoluciones que siempre nos ha llevado al mismo punto e incluso intervención de intereses internacionales en esta nación ha llevado a ser a Venezuela un país de constante revolución. Y viendo desde un punto de vista político, hablando de un tema polarizado en nuestro país, ni capitalismo ni (supuesto) socialismo. Todos esos pensamientos a lo largo de nuestra historia han convertido a Venezuela en lo que es, un país que pasa por una severa crisis económica, social y política; en donde se buscan culpables, se buscan excusas, se inventan historias pero nadie busca soluciones. Estamos frente a una hiperinflación galopante, un país donde la industria en todas sus divisiones están decayendo, donde existe grandes endeudamientos y estamos frente al impago de deudas con bonos extranjero tocando la delgada línea del default económico. A lo largo de la historia vemos que ninguna de las recetas aplicadas en el país ha funcionado creo que el país ha pasado por los dos puntos de vista para que a través de ella evolucione. En la Venezuela de antes se decía este país era un país en camino a la industrialización donde grandes capitales extranjeros venían e invertían, donde éramos exportadores y teníamos cierto crecimiento económico considerable pero ese crecimiento económico se logró olvidando a lo más importante, los ciudadanos de Venezuela; se hablaban de cifras económicas positivas pero donde la gran mayoría de la población estaba en situación de pobreza extrema y solo una parte privilegiada era la que disfrutaba de esos beneficios. Este conjunto de errores llevó a un cambio en Venezuela, precisamente en el año 1999, la llegada de la “Revolución Bolivariana” llevada de la mano del difunto presidente Hugo Chávez prometió una revolución con un cambio profundo en Venezuela, de mi parte y con lo que he vivido obtuvo sus beneficios y sus contras, la política económica fue la de distribuir los ingresos a la población y generar la “mayor suma de felicidad posible”, se obtuvieron grandes logros sociales, una transformación de la sociedad Venezolana tanto en salud y educación, eliminación de la pobreza extrema pero cometiendo un gran error, olvidar la industria nacional la cual 18 años casi está en su peor estado jamás visto durante toda la historia Venezolana y sumido en una crisis económica. Se habló de socialismo pero todo termino en lo contrario y al final se convirtió en un dogma. Esta revolución y los antiguos gobiernos antes de este a mi parecer, no fueron bueno ni malos, solo una forma que necesitaba Venezuela para ver, entender y analizar que los extremos son malos y debemos de dejar de revolucionar sino evolucionar. Ni capitalismo, ni socialismos. Creemos nuestro propio modelo venezolano. Ya se necesita un cambio de ideas, necesitamos un equilibrio, la economía al beneficio de la ciudadanía y la ciudadanía al beneficio de la economía. Levantar la industria Venezolana sin olvidar que el beneficio de estas es de y para los venezolanos, dejar la política de un lado y comenzar a enfocarnos en el verdadero problema. Este país es un país de futuro, y que nadie se equivoque creyendo que irse del país es la solución, hoy más que nunca Venezuela necesita de nosotros los jóvenes, los profesionales las personas que amamos nuestro país y que creemos en él. Las oportunidades están, y está de parte de nosotros reconstruir este país y sacarlo de esta grave crisis que nos agobia, nada es para siempre y será superada. Se necesitan nuevas ideas, nuevos pensamientos que todas las buenas ideas que quedaron durante este y procesos anteriores sean rescatadas y mejoradas con aras al desarrollo, eso es parte de la evolución... Entonces, ¿seguimos revolucionando, o comenzamos evolucionar?. Venezuela amerita un cambio.