Conosco este caso y es muy interesante e inquietante. Es cierto, se pudo especular de que su otra cara le susurrara en las noches, no lo culpo, tener alguien mas a espaldas todo el tiempo es traumatizante, es una verdadera pena lo que le sucedio y los casos similares en nuestra historia.
No me extraña que el pobre hombre sufriera de algún tipo de enfermedad mental y que acabara suicidándose. Quizás hoy en día hubiera tenido alguna solución su caso, aunque fuese parcial