Vivir, experimentar en carne propia las alegrías o vicisitudes harán que seamos más fuertes y tengamos herramientas para afrontar mejor lo que nos toque, así parece que es la cosa, yo digo como la madre Teresa de Calcuta, "Dios conoce mis fortalezas, solo espero que no me tenga tanta confianza", al parecer de allí depende que nuestro intelecto esté más preparado para aprender, un binomio interesante, y un tema en el cual debo prepararme más.
Saludos cordiales.