David Bowie y sus vínculos con la Magia Negra
David Bowie coqueteó con lo paranormal cuando fue adicto a la cocaína. Empezó a sufrir de alucinaciones y avistamientos fantasmales y a partir de allí se entregó, en 1975, a la persecución y protección de los fantasmas.
Se dice que durante un tiempo dejó de dormir y de comer (al parecer sólo comía pimientos). Lo único que hizo David Bowie en 1975 fue leer libros de ensayo sobre fantasmas y lo paranormal. Veamos por qué.
Las primeras experiencias alucinatorias de David Bowie
Al parecer, el coqueteo excesivo con determinadas drogas como la cocaína (tomaba más de un gramo diario) desató la percepción sinestésica en Bowie y le permitió entrar en contacto con otras realidades. Ahora, no sabemos si era paranoia o no. El caso es que, en palabras de Bowie:
"Acabé pasando la depresión más profunda de mi vida [...]. Mi psique estaba siempre por las nubes, siempre alucinando, *todo el tiempo viendo cosas raras".
Así, según el propio Bowie, el consumo de drogas fue lo que le llevó a interesarse por el esoterismo. Pero ese punto paranoide lo exageró todo. Llegó, de hecho, a obsesionarse con hacer uso de magia oculta para lograr la fama y, por supuesto, para protegerse de los demonios.
El fantasma de la piscina de Bowie
Tras una juventud agitada en la que pasó por casas como las de Aleister Crowley, maestro ocultista, o Glenn Hughes, el flamante bajista de Deep Purple, Bowie siguió en contacto con lo paranormal a medida que pasaron los años. Lo recuerda el famoso caso del fantasma de la piscina de Doheny Drive.
Un día Bowie sufrió una alucinación ante la piscina y sintió que allí vivían *espectros malignos que, atención, querían hacerle el amor para crear a un hijo diabólico. Una historia muy peliculera.
Pero como lo creía firmemente, Bowie contrató los servicios de una bruja Blanca, Walli Elmlark, que fue la encargada de limpiar la casa de malas energías.
Una experiencia grabada en el tiempo
Para Bowie, aquella experiencia, en la que vio seres del inframundo en la piscina, fue mucho más allá de "una alucinación por drogas". Aun cuando le preguntan hoy no sabe qué decir al respecto. "Esa experiencia cambia toda mi fe diaria y mi confianza en el mundo".
Lo interesante es que también a Angie, ex mujer de Bowie,le ocurrieron fenómenos paranormales que vendrían a justificar la realidad de los de Bowie. En la casa de la piscina encantada ella tuvo que enfrentarse varias veces a "tenebrosas sombras".
Hasta que, claro, la bruja blanca limpió el espacio y todo volvió al a normalidad.
Station to station: un álbum de Bowie que recuerda la época de drogas y alucinación
Lo bueno de los artistas es que muchas veces cifran sus dramas en sus obras de arte. En este caso, escucha atentamente el álbum Station to station, publicado en los años de máximo contacto esotérico, y quizá ahora todas sus letras tengan un sentido muy, muy distinto...
Con la canción que da título al álbum me despido, recordándoos que, si os interesa este canal...
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