Hola Alejandra.
Es una verdad colosal "Nadie es propiedad de nadie", porque no somos objetos materiales ni sexuales; aunque en la vida que hemos construido, Sí pareciera que en vez del acta de matrimonio, obtenemos un título de propiedad, para manejar a nuestro antojo la vida del otro. Sobre todo pasa con el hombre, por sus condicionamientos machistas.
Hola Alejandra.
Es una verdad colosal "Nadie es propiedad de nadie", porque no somos objetos materiales ni sexuales; aunque en la vida que hemos construido, Sí pareciera que en vez del acta de matrimonio, obtenemos un título de propiedad, para manejar a nuestro antojo la vida del otro. Sobre todo pasa con el hombre, por sus condicionamientos machistas.