Por favor, basta
Cuando en alguna red social encontramos una publicación de un venezolano, sea cual sea el tema que esté tratando, siempre incluyen en sus comentarios lo mal que está el país, la crisis, el gobierno, la falta de alimentos, el aumento del costo de la vida aquí, y cosas por el estilo. En resumidas cuentas, siempre se hace un referencia a "lo mal que estamos".
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He hablado con algunos amigos venezolanos que hoy están radicados en otros países y me ratifican esto: venezolanos (sobre todo en Colombia), subiéndose a los buses mendigando algún peso previa explicación de "lo mal que estamos aquí". El común denominador, al menos como lo veo yo, es el apelar a la lástima.
No me mal interpretes, es verdad, la situación está bastante complicada en nuestro país, pero, ¿será que por mucho hablar de ello en las redes sociales, en las colas, en el trabajo o donde esté, algo va a cambiar?. Pienso que no, y también pienso que es tiempo de, tanto los que están fuera, como los que estamos dentro, dejemos de ventilar todo lo que ocurre y deja de ocurrir en nuestro suelo patrio. Siempre me enseñaron que "los trapos sucios se lavan en casa"; hay una situación que es evidente a nivel mundial, perfecto. No sigamos, entonces, día si, día también, publicando en cuánta ventana social nos permita lo que ya es público y notorio.
Por último, Venezuela jamás va a cambiar a menos que los venezolanos cambiemos; y para ello necesitamos ayuda del cielo porque nadie puede cambiarse a sí mismo. Que Dios nos ayude a pensar más en los demás que en nosotros mismos, a cambiar lo que a diario decimos de nuestro país, y a buscarle mientras pueda ser hallado.
Un abrazo venezolano y bendiciones para todo el que tome unos minutos para leer esta corta reflexión.
Tienes razón, mientras sigamos siendo pesimistas ante la situación no solucionaremos nada, pero no podemos tapar el sol con un dedo. Indudablemente es muy difícil desligarse un poco de la situación porque estamos en un punto en el que te sientes totalmente controlado por el gobierno y sus acciones, te sientes limitado, muy limitado. Pero comparto tu reflexión, Venezuela no va a cambiar hasta el que el Venezolano no cambie sus acciones.
Por cierto, me parece hasta detestable que existan Venezolanos dando tan mala imagen en el exterior, sinceramente, el rancho está en la cabeza.
¡Claro querida amiga!, es como lo dices, y es lo que quería transmitir: la situación es la que es, y en mayor o menor medida nos afecta a todos. Sin embargo, o somos parte de la solución o parte del problema; y definitivamente hablar y hablar de lo mismo, quejarse, maldecir, no soluciona nada. Me consta por amigos que están en el exterior esa muy mala imagen que algunos dejan por allá; que Dios nos ayude, de verdad. Gracias por comentar.
Muy Buena Reflexión...Saludos
¡Gracias Luisana!, una bendición que la hayas leído y lo veas desde el mismo punto de vista.
Buena reflexión... Creo que muchos lo hacen por la desesperación, la necesidad; nos afrontamos a dura situacion día tras día y eso crea una especie de trauma, puede que para algunos pensar o hablar de otros temas de la vida no sea tan sencillo cuando su propia vida no esta nada bien... saludos
Concuerdo contigo hermano, tienes razón...sin embargo, o decidimos seguir siendo parte del problema, o nos volvemos parte de la solución. Gracias por leer y comentar.
Tienes toda la razón amigo.. aunque hay una verdad que no podemos ocultar, hay que resaltar las virtudes de nuestra amada Venezuela.
En nuestro caso hemos optado por responder, cuando nos preguntan si somos venezolanos, decimos que si, que venimos de la Venezuela que hoy muchos no recuerdan, que Venezuela no es lo que se muestra hoy día, que hay un país que muchos conocieron y han olvidado, y otros ni sabían que existía... y buscamos hablar de lo bueno del país, sus paisajes, las riquezas, el talento que tenemos, las bellas mujeres, artistas famosos, músicos, las delicias gastronómicas, etc. Y muchos nos dicen, cuéntanos más de ésa Venezuela... de eso se trata!!!@adc2017
Dejemos en alto nuestro país donde sea que nos encontremos...