Experiencia de buceo . parte 2

…Ok aquí empieza la magia.
Empiezas a estar suspendido viendo con claridad la arena que estuvo en tus pies, y como sobre ella hay como 100 peces muy pequeños, nadando, todos rápido como si persiguieran algo, te acuerdas que debes respirar un boquilla y de repente notas que estas concentrado en una cantidad impresionante de burbujas que salen de ti y suben hacia el azul infinito, con una luz entre amarillo y verde claro que esta sobre ti todo el tiempo.

Vuelves a concentrarte en el piso pero ya no ves arena, no logras distinguir donde está el piso , y encuentra una inmensa montaña de piedras , llena de algas coloradas y de corales que si sacudes tus manos cerca de ellos se van a cerrar como una esponja , te provoca reír, pero no lo haces por el respirador y de nuevo vuelves a concentrarte en respirar .Cuando logras olvidarlo ves el resto de personas que están contigo buceando, los saludas intentas hacer las señas de comunicación que aprendiste, ves a través del visor los ojos de disfrute.



El silencio es ininterrumpido , lo que escuchas es tu respiración y el poco movimiento del agua que hacen tus chapaletas , mas piedras y dentro de ellas encuentro un temor, uno que yo misma me cree, un pez largo gris plata, con formas de espada muy cerca de ti y las rocas , se apoderara el miedo, quiero alejarme por lo que chapaleo duro, olvido respirar y me desespero, mi instructor me calma , me hace ir desesperación , aunque solo al estar lejos fue que me calme, intento bajar más hacia el fondo y siento una presión en los oídos , debo compensar ,lo hago muchas veces y continuo, igual vuelvo a desesperar hasta que desaparece , vuelven las burbujas , vuelve la luz encima de mí , vuelve el silencio, vuelve la sensación de paz, de felicidad
Sigo jugando con las esponjas que al mover se cierran , sigo sin ver el piso, solo un abismo de mucho azul hasta oscurecer, libero mi mascara de agua, compenso , respiro, veo mis burbujas y me concentro en conocer el azul que siempre está debajo de nuestros pies, sin notarlo el instructor me hace la señal de que vaya hacia él, y comienzo a subir a la luz, estaba de nuevo en la orilla donde si veía la arena , subo y veo las sonrisas de los demás, la sensación de ahogo desapareció tan pronto comenzamos , veo sus ojos de querer continuar , pero solo es nuestro primer encuentro con el buceo, solo quedan las sonrisas , la satisfacción de hacerlo y los deseos de volver.

Imágenes de mi autoría

Vida amor y rela
Shakira Castro