Antes de continuar, quiero decirles que no me considero un extraordinario líder, no debo llegar ni siquiera a bueno, pero quiero aprovechar esta red para compartir mi apreciación sobre algunos temas, en este caso EL LIDERAZGO, y de esta manera ver la opinión de muchos y así poder mejorar mi forma de vivir y ver la vida.

La Imagen como herramienta fundamental para el líder.

Como lo aprendí de mi profesora de IMAGEN INSTITUCIONAL, la Doctora MÓNICA SOTERAS, profesora de la UADE en BUENOS AIRES, ARGENTINA; la imagen es la forma como las personas perciben a una empresa, institución, marca o personas y esta viene influenciada por 3 elementos fundamentales:

En primer lugar, y no necesariamente el más importante, está lo que la persona, empresa o institución QUIERE TRANSMITIR, lo podemos llamar el MENSAJE que desea ser enviado, cuando vemos este punto de manera aislada, entendemos que lo que quiero decir es lo que la otra persona entiende, y eso no es completamente así. Nosotros en nuestro actuar siempre hacemos las cosas de acuerdo a nuestro propio criterio, donde solo nos influenciamos por nuestra experiencia y por las bases ideológicas en que se sustenta nuestra vida. Ese MENSAJE es una parte de lo que las personas entienden de nuestras actitudes.

En segundo lugar, tenemos como TRANSMITIMOS el MENSAJE y la PREDISPOSICIÓN de las personas para RECIBIR el mismo. El tono, la actitud, la forma como transmitimos el mensaje influye en parte como este es percibido, si al hablar con un empleado, subordinado,amigo, etc, lo hacemos de una manera no acorde a lo que queremos transmitir, el mensaje no será bien recibido. Por ejemplo, si a un subordinado le queremos hacer ver lo bien que está siendo su desempeño, y para ello lo hacemos en un tono o con una actitud semejante a la forma como llamamos la atención, este mensaje no será percibido como felicitación, pudiese incluso hacer ver al emplead, que fue un requisito o estuvo el jefe en la obligación de hacerlo y no se sentía con ganas de hacerlo. De igual manera, la actitud o el momento que vive la persona al recibir un mensaje hacen que la percepción del mismo pudiese no ser la que se quiere transmitir. En un caso bastante extremo, a un empleado el día en que está siendo enterrado un familiar muy allegado a él, es difícil que entienda lo importante que es para la empresa su trabajo, su mente y su actitud no están en la misma línea del mensaje.

En último lugar y no necesariamente el menos importante, tenemos, LA HISTORIA o LOS ANTECEDENTES de la persona que transmite el mensaje. Este elemento es también importante al momento de determinar nuestra imagen como líder. Eso se ve a diario en todas las sociedades, cuando un gobierno, una empresa o institución desean transmitir cualquier mensaje emplean para ello personajes cuyas historias o antecedentes estén relacionados con la idea a transmitir, también se ven en algunos gobiernos que cuando transmiten sus ideas lo hace siempre una misma persona, es en este caso cuando, sin mencionar alguno, ustedes se pueden dar cuenta que sus reacciones ante ese mensaje no es percibido como seguramente desean quienes lo transmiten.

Para esclarecer un poco lo dicho les presento este ejemplo, Hace unos días se me presentó con una de las personas que trabaja conmigo, una situación donde yo percibía que había un problema, su actitud me reflejaba que la situación estaba tensa entre nosotros, a pesar que es la personas de mayor confianza en donde yo trabajo, al llamarlo a mi oficina, me manifiesta que de un tiempo para acá, específicamente fue, y debo decirlo para entender toda la situación, después que le asigné una tarea que solo podía cumplir una persona de gran confianza, no quiso hacerla porque esta afectaba a una persona amiga de él; desde ese momento empezó a percibir que cada llamado de atención que le hacía, cada observación que yo le decía tenía que ver con que yo cambié con él producto de la situación antes mencionada, en un punto me manifestó que hasta lo comparé con una persona de poca moral al decirle cosas, que cuando las dije, no las decías en función de mencionarlo a él sino con la finalidad de poder hacer entender que nuestras acciones y nuestro trabajo se rigen por la existencia de valores y principios morales bien definidos, y si yo tenía que actuar, en un supuesto caso contra la persona de mayor confianza mía lo haría sin mirar a los lados.

Bien, en este caso el mensaje que yo quería enviarle era el de mejorar su actuar, es la persona de mayor confianza mía, los demás tenían que entender que si yo veía a algunos de ellos caer en actos de deshonor no dudaría en actuar ya que si lo tuviese que hacer con la persona de mayor confianza mía, lo haría sin mirar atrás. El mensaje que él recibió: ya no le gusta lo que hago, a todo lo que hago le consigue un problema, ya no soy de la confianza del jefe y el jefe cree que yo ando en actos amorales. Esto porque la forma como él percibió el mensaje estaba afectada porque sabía que había obrado mal al no aceptar cumplir la tarea que se le asignó, y mi historia o antecedentes conocidos por él le confirmaban que soy persona de tomar acciones contra los que no cumplen con las atareas asignadas.

Ahora bien, ¿la SOLUCIÓN?, un líder debe tomar estos 3 aspectos de la imagen institucional y aprovecharlos para que el MENSAJE a ser transmitido se entienda como él quiera que se entienda y al final poder alcanzar las metas que se trazan. NO NOS CONFORMEMOS CON DECIR LO QUE QUEREMOS DECIR, siempre analicemos el entorno, las personas y digamos las cosas teniendo presente siempre estos 3 aspectos y de esta manera podremos continuar creciendo como los líderes que quisiéramos ser.