Es bueno saberlo: ¿S.O.S. o C.Q.D?
La mayoría de nosotros, sabemos cuando se trata de llamadas de socorro o llamadas de auxilio a nivel internacional y la más renombrada son las siglas S.O.S. Pero ¿realmente sabemos qué significa, cuándo utilizarla y si fueron éstas siglas las primeras en la historia?
Démosle un vistazo a sus inicios y de qué manera puede este llamado ser de utilidad en nuestra vida cotidiana.
A principios del siglo XX, se empezó a utilizar esta señal de auxilio cuando era muy generalizado el Código Morse, que era la base de comunicación en los telégrafos. Se trataba de ser lo más conciso que se pudiera, porque en lo obvio, era una llamada de socorro, pero con la salvedad, de que en un principio no eran las siglas S.O.S.
Se inició con un código que la Compañía de Comunicaciones Marítimas Marconi, introdujo en enero de 1904 bajo las letras C.Q.D. que en ingles es “Come Quickly Distress” (Vengan Rápido, Problemas), pero en 1906, durante la Conferencia Internacional en Berlín, C.Q.D., fue reemplazado con la aprobación de las nuevas siglas que hoy se ha generalizado como S.O.S.
Su uso se ha hecho muy extensivo, tanto así, que se puede usar en navíos, aeronaves, inclusive con linternas y sonidos, por lo que se rige bajo el formato Morse.
Si se aprecia más detalladamente, S.O.S. es sumamente fácil y cómodo de aplicar en un momento de auxilio. Basta con transmitir tres pulsos cortos, tres pulsos largos y tres pulsos cortos otra vez. Sería algo así: ( . . . _ _ _ . . . ) permitiendo esto, ser muy funcional, como señalamos antes, en luces y sonidos también.
El significado más apropiado que se le dio a esta corta transmisión de socorro, es la famosa Save Our Souls (Salven Nuestras Almas), aunque se le ha dado numerosas interpretaciones como Salven Nuestro Barco (Save Our Ship), Salvadnos o Morimos (Save Or Succumb), o en español que se adjuntó el reconocido: Sálvenos O Socórranos.
S.O.S. terminó de afianzarse en abril de 1912, que a través del Código Morse, fue el llamado de auxilio que se emitió durante la catástrofe del gigante marítimo Titanic.
De ahora en adelante, sabremos tener en cuenta el S.O.S. en cualquier situación de emergencia, sencillamente, porque Es Bueno Saberlo. Hasta la próxima entrega.