#RespuestasEnPrimeraPersona: Un queso tan añejo, que estaba podrido
No puedo creer que estuviera detrás de la puerta con un tic-tac en los pies, con la fiera amansada. Pensé que sería una noche de pasión, pero también había espacio para el drama. Su ropa estaba regada por el pasillo, una mujer gritaba en las afueras de la habitación y mi deseo estaba sobre el verbo "mitigar". Ella aseguró que jamás la volvería a ver. Él volvió a la cama con ademanes de confusión, vergüenza y "¿Qué te puedo decir?". Yo fijé la mirada en su rostro, como una escopeta que apunta a su frente, queriendo descifrar la escena de hotel con puntería. Las mentiras no se escuchan, sólo se dejan correr por la piel resbaladiza de la indiferencia. "Un amante más", llegué a pensar mientras miraba al vacío. También se asomó: "Un polvo echado y el queso fue curado, pero al final estaba tan añejo que se pudrió". Cinco años de ansias implícitas pueden asegurar un buen principio, pero no un buen final.
Lo podrido hay que botarlo.
¡Exactamente... Y eso fue lo que hice! Ja ja :-D.