De pequeña siempre había soñado con el día de mi boda, ese gran día que compartiríamos mi esposo y yo con nuestras familias, ese gran vestido blanco, un ramo, y un pastel con unas pequeñas figuritas de nosotros casados.

Hoy dentro de un matrimonio, permiteme darte un consejo amado lector, si eres soltero no te cases.

No te cases querido amigo, si no estas dispuesto a ser el primer proveedor del hogar, si no eres capaz de tomar la aventura del matrimonio toda la vida con la misma mujer, si no eres lo suficiente maduro para pedir perdón cuando te hallas equivocado o bien halla sido ella, si no puedes deja tu celular a un lado solo para darle la atención que se merece, si no posees la suficiente voluntad propia para dejar amigas, para que ella sea tu única amiga y confidente, si no puedes escogerla a ella todos los días, será mejor que no te cases, si no quieres respetarla y serle fiel hasta en los mas minimos detalles. Por favor, te suplico amigo mío, no te cases.

Sí amiga, para ti tengo un consejo también; si tu motivación para casarte ese solo ese vestido blanco y gran fiesta, si no puedes lavar una enorme pila de platos o un cesto lleno de ropa sucia, o tal vez planchar camisas para tu esposo, si es por presión familiar o parte de tus amigas no digas "sí acepto" oh amiga si supieras que el hogar es todo un reto pero si no eres capaz de cumplir con tu función como mujer, estar al tanto de tu esposo primeramente, de tus futuros hijos y que tu casa siempre este ordenada y limpia, no te cases.

Casate cuando estes seguro de asumir responsabilidades y retos, cuando en verdad elijas dia tras dia decidas amar siempre a tu conyugue, cuando aun sus dias difíciles tu puedas mejoralos y aligerar su carga, dejando estereotipos y ayudarle arreglar la mesa mientras ella cocina o tal vez ayudarle a el en una tarea difícil ala hora de reparar algo, ese es un equipo, cuando se casen ya serán solo ustedes dos y por lo tanto tendrán que cuidarse mutuamente.
Cuando ya no seas tu primero, cuando pongas los principios bíblicos y a Jesús como la roca para asumir el matrimonio.

¡¡Permiteme Felicitarte, ya puedes casarte!!