Cartas a Antoine, ¡esta vivo!

Volviéndome niño lo vi y me explicó varios significados de aquel librito... Advertencia: esto es sólo para adultos, los niños no necesitan explicaciones. La mayoría de las veces cuando estamos sumergidos en nuestro propio mundo, no somos capaces de ver más allá. Sólo el que podía ver una boa constrictor que se había tragado un elefante es el que tiene suficiente imaginación para seguir los pequeños viajes de los príncipes. Hay una conciencia colectiva que mantiene todos los significados... cuando tu imaginación continúa, toca todos los aspectos de la vida, seas consciente o no. Cuando aparece el principito exigiendo un dibujo de ovejas, una oveja en la cultura cristiana es una salvadora, recordad que siempre que os encontréis en un desierto: un problema que podéis tener, una dificultad por la que estáis pasando, necesitaréis un salvador.

Pero antes de eso, necesitas darte cuenta de que los humanos viven en sus propios mundos haciendo lo que han aprendido a hacer. Esta forma de actuar los mantiene aislados, conformes al patrón de sus mundos. Si no te conviertes en un niño, no vivirás en el cielo, el cual puedes encontrar dondequiera que estés. También necesitamos ir a un mundo más grande que el nuestro, conocer gente, compartir esas habilidades con las que nacimos y así empezar a cultivar relaciones que den sentido a nuestras vidas.

Los árboles de boababs representan problemas con los que tienes que lidiar tan pronto como puedas, de lo contrario crecerán tanto que cubrirán todo tu mundo... esta explicación es fácil de ver, pero mira ésta: la rosa en el planeta del pequeño príncipe se representaba a sí mismo, una vez que dejó su planeta comenzó su viaje hacia la sabiduría encontrando a varias personas y a un verdadero amigo que le ayudara a realizarse a sí mismo.

Después de todo, el principito volvió a reencontrarse con la rosa y llegó a un buen entendimiento con ella. Justo cuando Antoine estaba listo para dejar su desierto. Así por el estilo hay muchos secretos... no sólo los revelados por el zorro: y es que lo esencial es invisible a los ojos.