El extraño pokemon fantasma

Esteban era un muchacho muy pero muy fanático de pokemon, le encantan muchísimo los juegos de la franquicia los tenía absolutamente todos y era muy adicto a jugar al pokemon GO a pesar de que ya no estuviese de moda, la idea de captura las virtuales criaturas le encantaba y no le importaba lo que las demás personas decían de él, Esteban era un chico muy vicioso y cada vez que salía de la escuela solía recorrer las calles en busca de nuevos pokemons, el recorría varias partes de la ciudad a diario pasando por parques, centros comerciales, estacionamientos incluso se aventuraban a lugares abandonados, el único lugar al que no iba era al cementerio ya que le daba miedo, siempre pasaba por las afueras de este pero no se atrevía entrar, hasta que un día mientras pasaba por ahí vio a un niño que estaba muy emocionado gritando

-¡Capture uno, capture uno¡-Esteban se acercó y le preguntó al niño,- ¿qué fue lo que capturaste? el niño le respondió -capture a un nuevo pokémon fantasma- y se lo mostró, Esteban se sorprendió al ver el extraño pokemon el cual era totalmente blanco con los ojos rojos y con una cara triste como si estuviese llorando, el pequeño pokemon no paraba de agitar sus torcidos brazos se veía aterrador y a la vez adorable, Esteban le pregunta al niño donde encontró a ese pokemon y el niño le señala que lo encontró dentro del cementerio, Esteban no podía contener su emoción al ver ese nuevo pokemon pero como ya era algo tarde no estaba dispuesto a entrar al cementerio.
Al día siguiente en la escuela Esteban le cuenta a su amigo Ronald lo sucedido y le pide que lo acompañe al cementerio al salir de la escuela, Ronald era tan fan de pokemon como él así que por nada del mundo se perdería esta invitación, al salir de clase los 2 se fueron al cementerio el cual para Esteban ya no se veía tan aterrador, recorrieron el cementerio completamente pero no había señales del pokemon raro, las horas pasaron y Ronald empezó a creer que Esteban lo había inventado todo y una discusión empieza entre los 2, tras discutir un trato Ronald se molesta y al darse cuenta de la hora sugiere que regresar a cada uno a su respectiva casa, Esteban enojado le responde que si él quiere que se vaya y le dice que explorara un rato más, Ronald le hace caso y se marcha.
Empieza a oscurecer pero Esteban sigue explorando y cuando está a punto de darse por vencido lo ve en su teléfono, ve al pequeño pokemon de ojos rojos, piel blanca, y brazos torcidos, Esteban empezó a arrojar sus pokebolas pero estaba tan emocionado que sus dedos no le obedecían, fallo varios tiros y de un momento a otro el extraño pokemon desapareció, Esteban estaba bastante frustrado -!Maldición!- gritó, camino un rato más por el cementerio pero ya se estaba poniendo demasiado oscuro así que decidió volver a casa.

Al día siguiente en la escuela habló con su amigo Ronald, este dudaba de la historia pero Estaban la contaba con tanta emoción que era difícil saber si mentía o no, Esteban invitó a Ronald a que lo acompañase una vez más al cementerio pero Ronald dijo que le daba mucha flojera, Estaban estaba tan entusiasmado que ignoro la molestia que le causaba el hecho de que su amigo no quisiera acompañarlo, más tarde en el cementerio su búsqueda había empezado, tras varias horas de caminar una y otra vez por los mismos lugares Esteban había perdido sus ánimos, se sentó un rato a descansar y empezó a teorizar que quizás su mente fue la que inventó todo, ya había empezado a caer la noche y Esteban decidió dar una vuelta más antes de irse, en ese momento lo encuentra otra vez, ve al pequeño pokemon localizado debajo de un árbol, esta vez supo controlarse y apuntó bien capturando al extraño pokémon al primer intento, -¡SIIIIIIIIII! ¡lo capturé! ¡lo capturé! - grito fuertemente al aire, pero de pronto empezó a sentirse mareado y gotas de un sudor frío empezaron a salir de los poros de su cara, se desmaya por un momento y al abrir su ojos se da cuenta de que no puede mover nada más que sus ojos, se da cuenta que todo se encuentra oscuro y logra ver la figura del extraño pokemon acercándose hasta quedar justo enfrente de él, el pokemon muestra una siniestra sonrisa en su cara y comienza a envolver a Esteban con sus largos y delgados brazos, los brazos del pokémon lo envuelven más y más hasta cubrir su rostro, Estaban intenta gritar para pedir ayuda pero es inútil está completamente paralizado, cuando por fin logra volver a abrir los ojos ve algo que lo deja totalmente aterrado, logra ver una especie de ventana por donde escasamente entra la luz del atardecer y al otro lado de la ventana se observa a él mismo celebrando y gritando - ¡lo capture! ¡lo capture!-, es ahí cuando se da cuenta de que no estaba viendo una ventana si no la pantalla de su propio celular. A la mañana siguiente en la escuela Ronald estaba sentado tranquilamente en su pupitre cuando de pronto a su lado se sienta Esteban.
-¿ lograste atraparlo?- pregunta Ronald
-Si, mira- responde Esteban y rápidamente le enseña su celular, Ronald mira asombrado al pequeño pokemon de ojos rojos, piel blanca y rostros triste que no paraba de agitar sus torcidos brazos
-¡Genial!, iré hoy a capturar uno- dijo Ronald alegremente.