Esa masculinidad.
Algo tienes tú hombre de desnudos pensamientos.
No sé que tienes, hombre maravilloso de arriba hacia abajo.
Deben ser tus ojos, tus cabellos largos, tu piel morena o profundos labios.
Aún no encuentro ese ''no sé qué'' que me mantiene completa.
Y es que eres hombre puro, masculino y divino.
Es esa masculinidad que me engloba a ti.
La manera en como caminas, como te expresas, como sonríes, como me miras, como te miran y como te respetan.
Eres hombre por dentro y por fuera, eres hombre a donde llegas.
Tus poros, tu sudor, tu cuerpo, tu valor, incluso todos tus miedos, todos tus sueños, todas tus metas te hacen ser verdaderamente un hombre.
Te valoro más que a nadie, te valoro donde estés.
Te amo inmensamente hombre.
Te amo, estés o no.
(Eva. K. Blanco Rangel, 04 de Junio de 2014).