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Deja de darle lo mejor de ti a las peores personas. Tienes que darte cuenta que hay muchísimas personas ahí afuera que no merecen lo mejor de ti.
Guárdalo. Hasta que alguien te demuestre que es digno de ti en su mejor forma. Aguanta. Deja de tratar tan duro. Deja de probar que eres tú quien los merece.
Es que en realidad son ellos quienes son dignos de estar en tu presentía.

Pero eso comienza por creerlo.

Sé que no eres arrogante, ni pomposa/o o vanidosa/o. Si fueras un poco de esas cosas no te encontrarás tan herida/o.

Dicen que tienes que amarte a ti mismo antes de que alguien te pueda amar, pero no es solo eso; la verdad es que tienes que llegar a un punto en el que te miras al espejo y piensas que eres digna/o de la mejor clase de amor. Luego de que tengas suficiente fuerza y autoestima para alejarte cuando alguien no te dé eso.

Te diré lo que no mereces.
No mereces el medio amor de alguien.
No mereces dolor para sentirte normal. Te mereces a alguien que va a mejorar tu vida de tal manera que te deja sintiéndote entera, no a alguien que te hace sentir vacío mientras te despiertas sin un texto o una llamada a las 3 am.

Tienes tanto que ofrecer a alguien, pero no lo ves por que das tanto, tan pronto, no tienes nada para ti.

Sé lo que es mirar tu teléfono y solo estar feliz por que te respondió. Sé que es como establecerse.
Pero el amor es la última cosa en tu vida que debes conformarte.
Empieza ahora. Prómetete ahora, solo dándole lo mejor de ti a las personas que demostraron que se lo merecen.

Esas son las personas que apreciarán lo mejor. Esas son las personas que necesitas esperar.