El escapista del tiempo
Era una vez un diminuto hombre que podía escapar del tiempo. La estrechez de su cuerpo y su baja estatura le permitían moverse con una rapidez impresionante, pudiendo así colarse en los casi imperceptibles agujeros que había en la línea temporal.
Cuando el tiempo presente intentaba alcanzarlo, el diminuto hombre, en un pin pum daba un salto al pasado idealizado.
Por muy idealizado que fuera el pasado, a veces le resultaba aburrido porque ya todo estaba escrito, y sólo podía suprimir algunos detalles. Por su parte, el futuro era tentador porque podía hacer cuanto él quisiera, sin ningún tipo de restricciones.
Pan pum y estaba en el futuro.
Lo que el hombre no sabía es que, al igual que él, el futuro era escapista.
Pin pum y el futuro se hacía presente y así el hombre vivió su vida huyendo hacia un horizonte cada vez más lejano.
En su último salto, el hombre huyó al futuro y el futuro se convirtió en pasado.
pum pum.
Autora: Elizabeth Argotes (Mi esposa)
Hermoso!