RE: A Toy and Flower Sonnet (Petrarchan)
A beautiful sonnet about any artist's scariest nightmare: the loss of the inspiring muse, of originality, of the magic touch that would give their work the recognition and distinction over the crowd.
In your case, it is obvious that as time passes your quill gets sharper, your brush stroke more skillful, and your vision more expansive (and it's been certified now!).
The metaphor of the flowers, the colors and the toys, is more than appropriate since they represent the paradox of finite elements that are meant to produce infinite joy and entertainment.
Like the flowers that withered when cut and put in vases, the poet's imagination can also fade and paint a sad spectacle.
Like a toy, the poetic art can also become boring, stale, predictive.
Constant renovation is necessary, then to keep the vivacity of colors, flowers and toys. In poetry, it becomes necessary, I guess, to avoid being cut off and bottled. The contact with verse-nurturing earth should allow the artist a guarantee of infinite flowers that, even if of the same hues, can pop up in creative new ways, impressing and perfuming those willing to let their days be adorned.
Un hermoso soneto sobre la pesadilla de todo artista: la pérdida de la musa, de la originalidad, del toque mágico que le dé a su obra el reconocimiento y la distinción por encima de la multitud.
En tu caso, se evidencia que con el paso dl tiempo tu pluma se vuelve más afinada, tu pincelada más sutil y tu visión más amplia.
La metáfora de las flores, los colores y los juguetes es más que apropiada, pues representan la paradoja de elementos finitos que crean belleza y entretenimiento infinitos.
Como las flores que se marchitan una vez cortadas y puestas en floreros, la imaginación de la artista también puede opacarse, pintando un triste espectáculo.
Como un juguete, el arte poético también puede volverse aburrido, anticuado, predecible.
La renovación constante es necesaria, entonces para mantener la vivacidad de colores, flores y juguetes. En la poesía, se hace necesario, supongo, evitar el corte y envasado. El contacto con la tierra que nutre los versos ha de permitirle a la artista garantizar infinitas flores que aunque tuvieran los mismos colores, puedan seguir apareciendo de formas inesperadas, impresionando y perfumando a aquellos dispuestos a dejarse adornar el día.
Este comentario es un post, @hlezama :D Ver todo el significado que exprimiste de este poema me emociona mucho.
Las flores y los juguetes... Había comenzado a escribir un cuento y luego recordé esos días del reto de 100 Días de poesía de @d-pend y me dije a mí misma, "ah, ¿por qué no? ¡Me provoca escribir un poema!" Y cuando me da por ponerme poética, me da por los sonetos; para mí es como esculpir piedra: sabes lo que quieres lograr, le das forma, cincelas, lijas, acaricias, pules, admiras, dudas, hasta que dices "¡Ya está!" Y con algo de suerte, alguien lo leerá y tal vez hasta lo disfrute.
Gracias a la iniciativa genial de @d-pend y a su generosidad y la de los compañeros del reto aprendí a soltar las palabras y a ver con otros ojos la escritura de la poesía.
Este soneto refleja lo que pienso (y siento) con respecto a este tema. Y justo ahora quisiera estar menos cansada, para poder salir a comentar varias piezas por allí; espero poder hacerlo el domingo.
¡Un abrazo!