La paradoja cultural en torno a la homosexualidad y el feminismo
Hace poco hubo un vídeo en el que salía una mujer echándole lejía a los hombres que abrían mucho sus piernas en el sistema de trenes urbanos de Moscú, lo llaman Manspreading, y fue motivo de polémica y generó reacciones fuertes. Pero es en el posterior que ocurrió lo interesante: se cuestionó la veracidad del vídeo porque, al parecer y es algo que ni sé si se puede confirmar a estas alturas, era un vídeo de propaganda rusa anti feminista. Cuando leí esto me sorprendí mucho. Soy consciente de la situación de la homosexualidad en Rusia pero no tanto del feminismo y no sabía que era ese tipo de cosas al que le adversas de tal modo que harías propaganda en su contra
Y en la indagación para tener una voz mínima que me diese por lo menos un punto de vista fuerte, siendo consciente de que sería difícil encontrar a Putin incurriendo en esto excepto entrando en el mundo del Internet en ruso, apareció ante mí una carta de un señor llamado Vladislav Surkov, un empresario y alto asesor de Putin. El tema era cuanto menos interesante, era el típico mensaje de "Decadencia de occidente" pero en este caso la decadencia estaba en el ascenso de la participación de la mujer en la vida pública. La carta es esclarecedora y sé que si la transcribo y omito que es escrita por un ruso y asesor de Putin recibiría el aplauso de acérrimos defensores de la libertad.
Ahora mismo vivimos en un mundo en el que para algunos las mujeres tienen demasiado, políticamente hablando, pero para las mujeres no tienen lo suficiente, socialmente hablando. Y lo mismo aplica a los homosexuales y a las cada vez menos minoritarias minorías. Y el resultado de esta disonancia en combinación con la incapacidad de conversar entre las partes más moderadas y/o más dialógicas, ha llevado a radicalizaciones entre los que creen que estos grupos tienen suficiente, o más, y los que creen que todavía falta.
En esta faceta, y esto es lo fascinante, Rusia está en la vanguardia de la resistencia a las transformaciones culturales que se requieren para que estos grupos, con énfasis en las mujeres y los homosexuales, puedan participar en la vida pública. Y lo interesante es que Rusia es un país que se lo trata como enemigo de occidente pero este discurso es realmente el epítome del conservadurismo occidental. La tesis de la carta pudo haber sido escrita por cualquier conservador en el sentido que tiene esta palabra para el mundo occidental. Y lo interesante es que esto hace que la posición cultural, desde un punto de vista conservador, de la Rusia que es una amenaza para occidente es eminentemente occidental.
Origen de la imagen
Carta de Surkov
Notica de la ABC sobre el Manspreading