Hasta que al fin te meto mi lengua por entre los labios y el clítoris… para cogerte rico con mi “gusto”, con el fin de disfrutar el sabor de tu humedad en mi boca.

Después te volteo para posicionarme en tu espalda, así agarrarte las nalgas y apretarlas con mis manos y llevarlas a mi boca, sacar toda mi lengua y colocarla entre tus nalgas empezando en él “ni es”, hasta llegar la Punta del ano y comérmelo, saborearlo, disfrutarlo todito; así bien rico con mi lengua divinamente, mientras tu gimes de placer y me paras los glúteos para que te coja más duro.

Ahí ya sin aguantar más suplico que la cogiera… y yo pensé en hacerlo: “de tal forma que su cuerpo se estremeciera sin dudas algunas, guiándole a un orgasmo prolongado”; suavecito comencé a penetrar con la punta de mi pene sus labios súper-húmedos acogerte entre mis brazos con ternura mientras siento como poco a poco se van abriendo las paredes de tu vagina y se nos escapa un gemido fuerte y apasionado de placer y te beso hasta guiarte a un clímax afrodisíaco de nuestros cuerpos uniéndose de forma incesante…

Me dijo: “que le dé duro” y me repetía: “dame duro!, dame duro!” mientras gemía, así que la agarre por la cintura colocándola casi en el aire con mis brazos por debajo de las piernas y la cogí duro y le di más duro la levanté del capo y la lleve contra la puerta del carro, sobre el vidrio y dándole duro contra la puerta que sonaba y gemía mientras sentía como se iba excitándome más y más, poco a poco y yo siento como gemía (de placer) mientras acababa y te vienes conmigo adentro suplicando que no parara y grito “METEMELO POR EL CULO”…