Para detener los corazones.
Pasando por la eternidad y los mundos.
Quien convencerá a todo nuestro corazón
Y lo sacrificarán.
Porque tú eres el único, y yo soy el único.
Para que siempre la suerte llegue a pie,
Nos valoramos a nosotros mismos,
Y en los ojos silenciosos de las estrellas.
Después de todo, lo que nos ha escrito Dios.
No te torcería tus suaves manos
Solo para ver el resplandor del fuego en los lienzos de tus pupilas.
Sé que tu morada es un lugar de descanso.
Y hacer frente a burro de inauguración de la casa.
¡Y esta fe en mi corazón, en mis líneas!
Espera lado querido,
Tráelo en blanco.
No se le da a ella ser una amiga.
Ya se fue la persona con la que estabas hablando.
Gracias tú también.