Tus labios son como una tormenta que roba despiadadamente.
Este otoño y el alma no está caliente.
¡Vuelve y esperas en nosotros!
La luna nos sacará ríos de leche.
Para ver los océanos en los ojos.
Cristo te ama mucho
Gracias por todo, amada Tierra.
Impuesta por las fundaciones
Para el juicio de ese hambre.
Solo quiero que me digas si tengo poderes de parara todo.