Atardecer 05/04/2018
LEYENDA "EL ATARDECER DE LA VIDA"
Cuenta la leyenda que una tarde el sol se despedía del Imperio Tré. El vasallo caminaba junto a la anciana. Iban conversando sobre la vida.
- “¿Qué es lo que más te gusta de la vida, anciana?”
La viejecilla del molino amarillo se entretenía en lanzar los ojos hacia el ocaso. - “Los atardeceres”
El vasallo preguntó, confundido: - “¿No te gustan más los amaneceres? Mira que no he visto cosa más hermosa que el nacimiento del sol allá, detrás de las verdes colinas de Tré”
Y, reafirmándose en lo dicho, agregó: - “¿Sabes?... Yo prefiero los amaneceres.”
la anciana dejó sobre el piso la canastilla de espigas que sus arrugadas manos llevaban. Dirigiéndose hacia el vasallo, con tono de voz dulce y conciliador, dijo: - “Los amaneceres son bellos, sí. Pero las puestas de sol me dicen más. Son momentos en los que me gusta reflexionar y pensar mucho. Son momentos que me dicen cosas de mí misma.”
- “¿Cosas? ¿De ti misma...?”, inquirió el vasallo. No sabía a qué se refería la viejecilla con aquella frase.
Antes de cerrar la puerta del molino amarillo, la anciana añadió: - “Claro. La vida es como un amanecer para los jóvenes como tú. Para los ancianos, como yo, es un bello atardecer. Lo que al inicio el precioso, al final llega a ser plenamente hermoso. Por eso prefiero los atardeceres... ¡mira!”
La anciana apuntó con su mano hacia el horizonte. El sol se ocultó y un cálido color rosado se extendió por todo el cielo del Imperio Tré. El vasallo guardó silencio. Quedó absorto ante tanta belleza.
En este cuento se nos marca un final, un momento de cierre, donde nos invitan a cerrar y soltar. Agradecer, bendecir lo que hemos aprendido en la relación, en el trabajo, en la situación y desapegarnos levantando vuelo a nuestro nuevo aprendizaje.
Fotografía hecha por este servidor con el Motorola Moto G 2, lugar mi jardín
Que lindo y aleccionador relato. Me maravillo