Albumes que marcaron mi vida. Front 242, "Tyranny For You".
En primero de secundaria tenía un amigo, del que no he sabido nada en 25 años, quien me mostró, en una serie de casets grabados, material diverso de música electrónica. Synthpop, techno, house, acid house, remixes, dub, breakbeat, ambient techno y otros estilos aparecían en esas gloriosas cintas. Ni idea qué era casi nada de eso, pero era música novedosa a mis oídos, sonaba genial y la mayor parte era bastante atmosférica. Como ocurre actualmente al pasar una canción a mp3, en ese entonces al grabar un caset desde su fuente se perdía calidad de sonido, pero estas eran cintas "de metal", es decir, a la cinta propiamente dicha, plástica, el fabricante le ponía un recubrimiento a base de cobalto con óxido férrico, con lo cual la fidelidad era asombrosa. La música sonaba formidable.
Eso me puso en el camino de buscar ese tipo de música, pero siendo un niño mexicano sin posibilidad de acceder a lo más profundo de la escena electrónica underground, no tenía oportunidad de realmente llegar a esa música. Mi única fuente real eran las revistas extranjeras, que llegaban a cuentagotas y retrasadas y con nula cobertura de la escena rave, o MTV, que pasaba por cable de manera pirata, por pocos días, sobre todo en fin de semana, y que se solía interrumpir para poner en su lugar partidos de baseball o basketball.
En fin. Buscando y buscando, en 1991 me encontré con "Tyranny For You", de los belgas Front 242. El cómo llegué a ellos es simpático: había una revista juvenil, "ERES", que tenía el tipo de contenido que ahora uno encuentra en Teen Vogue o en De 15 A 20, pero poseía una sección de música con gente muy enterada y preparada. Gracias a esa revista conocí a raperos como Public Enemy y Boogie Down Productions, a bandas como Mano Negra o a productores como William Orbit. Y ya empezaba a hacer ruido en ese entonces la llamada "música alternativa", que, a falta de mejor definición ya que abarca tal volumen de estilos, tanto entonces como ahora, que podía englobarse como toda la música que pasaban las radios universitarias (o "college radios") estadunidenses; por lo tanto, ERES hizo un reportaje, muy bien hecho, sobre bandas consideradas alternativas. Más de cien nombres, desde los 70's hasta ese momento, desde Pixies hasta Jane's Addiction y desde Red Hot Chili Peppers hasta The Church. Justo antes de la explosión de "Nevermind" (Nirvana). Eso es estar al tanto.
Yo conocía, gracias a mi padre, a Kraftwerk, y esa revista los enlistó como alternativos etiquetándolos como música industrial. En estos tiempos ambos son cuestionables, sobre todo habida cuenta que se tiende a pensar en lo alternativo como una extensión, de una u otra forma, de la escena punk neoyorkina original, pero para mí era suficiente. Otra banda enlistada como industrial era Front 242. Como vivo cerca de la frontera con Estados Unidos, tenía la facilidad de cruzar, perderme en las tiendas de música y hacerme de lo que buscara. El problema, como mencioné, era la información.
Finalmente, la música electrónica no estaba de moda y no había mucho que se conociera mas allá de New Order, Depeche Mode o Pet Shop Boys, todos grupos a los que había comprado yendo a esas tiendas americanas. Y ahí encontré "Tyranny For You".
Era la primera vez que me exponía al estilo llamado EBM (Electro Body Music) y me encantó lo que escuchaba. Me apresté a buscar mas artistas "industriales" y caí con artistas como Laibach y Skinny Puppy, bandas nada de mi agrado. Quizá si no hubiese sido por ese error, me hubiera metido muy fuerte al EBM y futurepop, en cambio, coincidió que justo entonces se daba la explosión del rock alternativo y me concentré en otra cosa.
Sin embargo, este disco significó un gran salto para mí. Fue por años uno de mis compañeros musicales más apreciados y queridos, y estuvo en algunos de mis momentos más tristes también.
Este ni siquiera es mi disco favorito de ellos, ese sería "06:21:03:11 Up Evil" de un par de años después. Tuve la buenísima suerte de verlos en vivo justo con ese disco como una de las bandas del festival Lollapalooza 1993, justo en el momento en que era una de mis bandas favoritas. Fue fantástico escucharlos tocar en vivo "Rhythm of Time", aunque con arreglos un poco cambiados para acercarlo al sonido del nuevo álbum.
La inclusión de dicha canción y su video correspondiente en la película Single White Female fue para mí lo mejor de ella.
Tal vez esas cintas anónimas me marcaron más que este disco en particular, pero "TFY" representa, para mí, el buscar (y fallar al hacerlo) música electrónica. Cuando a mediados de los noventas el breakbeat, el ambient, el jungle y el drum n' bass se hicieron populares, yo estaba de pleno en el rock, y aunque siempre podía apreciar a Future Sound of London o The Orb, realmente lo importante para mí fue cuando, esta década, se dio una explosión de DJ's, productores y bandas propiamente dichas en el estilo que ahora se conoce como EDM (Electronic Dance Music) y que ha llegado incluso al pop, el poder apreciar esa música, que yo entiendo, es ligera pero muy divertida y como tal hay que tomarla, y por lo tanto, seguir gozando de una continua fuente de música nueva, se lo debo, espiritualmente, a este disco.
Si no fuera por esas cintas y este álbum, seguramente compartiría la opinión de que los DJ's no son músicos.
Créditos imágenes:
Imagen 1 y 2, Epic Records/Stiletto Records.