Nada habìa en el monedero.
Cuando iniciò en steemit, pensó que todo su situación crítica acabaría. Cada dos día escribía màs y màs, siempre con la esperanza de tener como emprender derroteros económicos tangibles y relancinos. Pasaron los meses; muchos días de amargura aunque siempre con el prurito de curiosidad por las recompensas que nunca llegaban.
Pasaba con muchos que escriben o solo èl pasaba por aquello. No saben la tristeza que daba, mirar los escuetos votos sin interés alguno; existìa un desdén que no aceptaba, no encontraba razones para tanto laconismo. Supuso que no sabìa escribir.
El tiempo lo endurecía, nunca con resentimiento ni se dejaba influir por la tristeza del bien ajeno(envidia). Un día vino un flechazo con tanto veneno.Comentario malsano, lleno de sarcasmo; le gritaron (Tu escrito es tan bello como una canción para un juego frío). Aquello era quizá lo que esperaba. Le hirieron sus dedos de gracia y dejò por un tiempo su escritura.
Si alguien lee este post y, si votara, me importaría un bledo; si gano alguna recompensa, que seria la primera, tal vez le de las gracias. No, STEEMIT, es algo ahora, intrínsecamente de valor inextricable. Escribiré para mì, todo para mì. Yo caminarè en las redes sonámbulo, extraviado y señorial. No tengan duda que hallaràn mis escritos todos los dìas. Serán incomprensibles y enredados, ah¡, lo importante es que me erijo como un pensador que no le importa lo que me voten o no. Para mi, es la oportunidad de escribir lo que mi voluntad y numen pueda. Gracias por ser tan valoradores de mi trabajo.