1001 manera de morir

En los días de la semana mayor o semana santa, un jóven aficionado a la pesca deportiva estuvo disfrutando de unos días de pesca en el maravillo Río Orinoco Ubicado en el Sur de Venezuela, el chico pescó dos ejemplares de pavón, (Un pez en veda permanente para la pesca comercial), y como solía hacer se colocó el primero ejemplar en la boca para sostenerlo mientras tomaba el segundo....ese fatídico el pez no se quedó quieto y se intentó y trato de introducirse dentro del cuerpo del joven destruyendo su esófago, y produciendo un derrame por desgarramiento...y aunque se le brindaron los primeros auxilios no hubo nada que hacer el joven murió haciendo lo que más le gustaba hacer.