Meditación caminando
La meditación tiene muchas variables y entre ellas está la práctica de esta, pero caminando, tal vez parezca imposible ya que una de las principales bases de la meditación es la concentración y al caminar se nos presentan muchos distractores, por ello puede parecer difícil pero con practica puede ser una buena alternativa sobre todo para aquellas personas que no disponen de mucho tiempo o de un lugar tranquilo para meditar.
Esta técnica nos ayuda a conectar con nosotros y nuestro alrededor dándonos así una perspectiva diferente de nuestro alrededor y hace que tomemos más en cuenta los lugares que recorremos a diario y que por lo regular no se les suele dar mucha importancia.
Esta meditación se centra nuestros pasos y sentir como nuestro cuerpo se mueve a cada paso dado, se acompaña de respiraciones profundas y de poner atención a todo lo que nos rodea y sentir como toda la energía que fluye dentro de ti se conecta con las sensaciones que sientes como el aire que toca tu cara.
Se recomienda que se realice descalzo y en un área verde como puede ser bosques o jardines, esto para crear mayor relajación y concentración, aunque también se puede si vas rumbo a la escuela o al trabajo.
Nuestra caminata meditativa se puede acompañar de música relajante que nos ayude a concentrarnos mejor, es importante remarcar que los audífonos no deben ir a alto volumen. La práctica continua de esta meditación ayuda a calmar el estrés, a una mejor resolución de los problemas y a estar más conectados con el presente.