HACHAZO EN EL HALLUX ¿UNA HISTORIA DE AMOR?

in #medicina7 years ago (edited)
¡Hola steemers! Aquí les traigo mi primera historia, basada en hechos reales. Antes de comenzar, quiero recordarles que “hallux” es el término médico para referirse al DEDO GORDO DEL PIE. Ok, un día como cualquiera, la doctora se encontraba cumpliendo con su guardia en el ambulatorio o consultorio para el que trabaja. Eran aproximadamente las 10: 00 am cuando ve entrar un joven, pero musculoso cuerpo, brincando en un pie, y dejando un pequeño charco de sangre en el piso con cada salto. Se levanto del asiento, un poco preocupada por el bienestar del chico e imaginando qué tan mal puede estar esa herida. Al encontrárselo de frente, él le ofrece una sonrisa y un muy tierno pero pícaro: ¡Hola, doctora! Fue un momento agradable pues, nadie se molesta por tan simpática actitud. Luego de devolverle el saludo, ella le pidió tomar asiento en una de las camas clínicas para poder revisarle con precisión, el origen de su sangrado. Se trataba de una herida en el hallux izquierdo, que un poco más y lo separa en 2, la misma medía cerca de 5 cm.

dedo gordo roto.jpg

fuente: https://www.google.co.ve/imghp
Imagen que reemplaza a la real para proteger al paciente y a la vez, para que tengan una idea de cómo fue la herida.

Al ver tal cosa, la doctora se dispuso a preguntarle ¿Qué podría estar haciendo para, prácticamente, mutilarse de esa manera? A lo que respondió con la voz un poco quebrada: “estaba cortando leña para que mi mamá y mi papá no tuvieran que hacerlo, pues así es como cocinamos en casa”. A ella, eso le rompió el corazón en mil pedacitos, saber que un joven de tan solo 19 años, haciendo la labor de leñador para restarle trabajo a sus padres, casi perdiera el dedo en el intento. Podía ver el miedo en sus ojos, a pesar de su esmero por hacerse el hombre fuerte. Después de lavar muy bien la zona afectada, le dijo: “Daniel, ha llegado el momento de suturar eso” con lo cual, él respiró profundo y sin perder un segundo, dijo: “Mientras sean sus manos, no habrá problema”, la doctora no pudo evitar ruborizarse, no todos los días llegan “niños lindos” con un dedo picado a la mitad, intentado sorprenderte… Pues así fue como inició el proceso de suturar ese dedo que, un poco más de fuerza en el hachazo y, pudo fracturar la falange (el hueso). Con cada nudo, Daniel sonreía un poco más. Treinta minutos y 8 puntos después, había terminado. Le pidió que regresara la semana siguiente para verificar el proceso de sanación, a lo que respondió con gran alegría ¡aquí estaré! Pasada una semana, al salir del consultorio para llamar al próximo paciente, lo ve, allí estaba él con su aspecto fresco, ya sin un rastro de miedo y con mucho entusiasmo, era Daniel, quien la saludó con tanta vergüenza y cariño a la vez. Al entrar al consultorio, ella revisó la herida, que se encontraba sana, gracias al cielo. Y minutos después, el paciente en cuestión dice: “Tenía tantas ganas de verla que no me importó llegar dos horas antes de lo pautado” ¡Qué bello! ¿No creen? Pues al finalizar, ya habían concretado una cita (MÉDICA) para la semana siguiente, en la cual, la doctora realizaría el retiro de puntos. Llegó ese día. Muy temprano en la mañana, ella llegó al consultorio y el primer rostro que ve ¡es el de Daniel! Inmediatamente lo hace pasar, le pide que tome asiento mientras busca los guantes, el bisturí y todo lo que necesita para comenzar y cuando se vuelve hacia él, éste le da un pequeño, pero muy lindo, ramo de rosas, acompañado de una barra de cacao artesanal traída desde la finca de su familia y una tarjeta en la que rezaba: “Doctora: espero no sea algo malo lo que estoy por hacer, pero usted me gusta mucho ¿Hay alguna posibilidad de ser correspondido?

fotoflor.jpg
Foto real. El pequeño ramo de rosas regalado

En la facultad de medicina enseñan muchas cosas, menos como reaccionar ante la declaración de amor de un paciente, por lo tanto, no le quedó más remedio que responder con una sincera sonrisa: “Aún eres muy joven, pero te apuesto que el amor de tu vida está a la vuelta de la esquina, solo tienes que esperar, y algo me dice que ese amor no soy yo” a lo que, con cierta irreverencia él respondió: - Si aún soy muy joven, quiere decir que tengo muchos años para intentar, así que cuente con eso. Nos vemos “a la vuelta de la esquina”, y luego de tomarla desprevenida con un furtivo pero fugaz beso, salió a toda prisa… ¿Estará Daniel planeando algo grande? ¿Qué opinan de Daniel, atrevido o valiente?