Al estudiante de medicina
Estudiante de medicina, escogiste uno de los caminos más difíciles de transitar: tendrás que estudiar cada día de tu vida, hasta el día que dejes de ejercer; muchas veces estarás tan atareado que apenas tendrás tiempo de comer; deberás ser resistente pues para ir más allá de las exigencias de tus docentes aun cuando no todas son realmente adecuadas al contexto, lidiaras con la feroz competencia de muchos de tus compañeros. Tus ojos se llenaran de amaneceres y perderás la noción del tiempo, pues pasaras muchas madrugadas estudiando y otras tantas de guardia en un hospital; la universidad y el hospital se convertirán prácticamente en tu casa, mientras que tu propia casa se convertirá en el lugar que visitas unas cuantas horas al día; deberás lidiar con las dificultades que te platea el contexto socio político, económico y cultural de tu país.
Sacrificaras muchos momentos importantes de tu vida, de tu familia y de tus amigos y desafortunadamente muchas veces no serás comprendido. En ocasiones dudaras de que tus capacidades sean suficientes para ser médico, en ciertos puntos de tu carrera te desarrollaras el temor a fallar, a pesar de que las calificaciones no definen del todo la calidad de profesional que serás.
Tu base para ser un buen medico se centrara en la humanidad, el respeto, la resistencia, puntualidad, organización y el compromiso. Necesitaras el apoyo de tus familiares y amigos, estos últimos serán tu muleta y compañía durante este camino, deben compartir tus ideales y ser leales a ti, pero deben ser lo suficientemente sinceros como para decirte cuando estas actuando mal.
Necesitas verdadera vocación y pasión para ser médico, necesitas estar lo suficientemente seguro de que emprendiste este viaje por las razones correctas, siempre debes ser capaz de discernir la línea que nunca debes cruzar.
Elegir este camino es creer que a pesar de todo, siempre hay esperanza, siempre hay algo que hacer, aun cuando el pronóstico es el peor, se puede brindar apoyo y compañía, por eso medicina va incluso más allá de salvar vidas; es afrontar el sufrimiento humano en mucha de sus formas, es entregarse y dar lo mejor de uno mismo, hacer algo positivo y humano con tu propia herida y tu propio sufrimiento, ser fuerte y ser el apoyo de otros a pesar de tus propios problemas y obstáculos; Es saber que puedes hacer el cambio y dejar una huella positiva, dejar un bonito recuerdo en alguien a quien respaldaste y cuidaste en un mal momento de su vida, es ver una sonrisa sincera en el rostro de otra persona. Por eso cada día, tienes la garantía de que tu esfuerzo valdrá la pena.
Imagen tomada de: http://orientacionestudiantes.blogspot.com/2011/04/eres-estudiante-de-nuevo-ingreso.html
Holaaaa!!! Felicidades por el blog man. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, hay momentos en donde la presión es fuerte desde todas las esquinas (en lo personal en varios momentos realmente dudé en seguir jajaja), pero cuando pasa la marea, y si tienes buenos compañeros en los que apoyarte todo se hace muuuucho más ameno, y de verdad esta es una carrera de sembrar y cultivar, hay muchas cosas que uno llega a dudar de su utilidad hasta que pasa el tiempo y eso que aprendiste y dudaste te sirve como una herramienta suuuper útil, en resumen, el tiempo dará los frutos.
Excelente post!