CUANDO LAS PAREJAS ORAN (En que me he metido) 2
el fin de semana pasado asistimos a una boda. luciendo un magnifico vestido de seda y brocado, la radiante novio flotaba por el pasillo, acompañada por el sonido de las trompetas, y el órgano, para reunirse con su novio en el altar. las velas brillaban con luz trémula, mientras los novios, mirándose a los ojos, prometían amarse para siempre.
Como en toda boda, mi corazón se enterneció con el compromiso y el amor de los novios. pero debo confesar que después de que se cantaron las canciones de bodas, se pronunciaron los votos, se comió la torta de cuatro niveles, y se arrojo a la pareja una lluvia de pétalos de rosas antes de que escaparan en una lemosina alquilada, paso por mi mene la pregunta ¿SERA QUE DE VERDAD SABEN EN QUE SE ESTÁN METIENDO? en realidad, la mayoría de nosotros no sabe en que se esta metiendo, pues de lo contrario NINGUNO diríamos: "¡SI, ACEPTO!" aunque el matrimonio puede brindar satisfacciones, también es trabajo----- a veces mas trabajo del que hubiéramos imaginado.
Cuando dos personas deciden volverse "una" , en realidad se forma una nueva identidad. su unión es algo que debe satisfacerlos profundamente a ambos, y también servir a los propósitos de Dios. si embargo, como son personas imperfectas en un mundo caído, esta nueva entidad enfrentara retos increíbles, tanto adentro como afuera de la relación. como pareja tiene que manejar las debilidades y diferencias de cada uno, su naturaleza pecadora luchadora contra su unión. el egoísmo, las heridas de la infancia o los resentimientos, pueden oponerse a sus mejores esfuerzos de volverse uno.