TENER PAREJA O SER PAREJA, Resiliencia, arma transformadora.
Lo prometido es deuda, para mis seguidores de Bienestar les ofrezco este interesante tema, "Tener pareja o ser pareja", dentro de la visión de la Resiliencia, arma transformadora, primero que todo les voy a comentar sobre la Pareja 5.0 que es una frase acuñada que invita alcanzar el nivel más elevado posible en las relaciones de pareja en la comprensión, implica que las relaciones de pareja se conforman con el aporte de dos, en este contexto no se trata de tener una pareja sino de ser una pareja, es importante hacer la distinción sobre todo internalizarla y desde mi observador chequear como me siento con el termino soy la pareja de, en vez de tengo una pareja, donde aprendemos a soltar el control del tener y generamos el ser para el otro, podemos asumir el compromiso de co-crear en libertad lo que ambos querramos y deseemos que suceda.
El reto de ser una pareja 5.0 es lograr aprender a perdurar los vínculos afectivos o que perdure con un agrado alto de satisfacción emocional, es decir ser pareja 5.0 es ser una pareja que esté enfocada directamente a resolver los inconvenientes, no centrándose en ello sino en todas aquellas potencialidades del ser humano.
Si en un proceso de reingeniería tomamos todos los elementos disponibles y nos adaptamos a nuestro acontecer de la vida en pareja la cosa quedaría de la siguiente manera, primero que nada observar e identificar ¿cómo lo estamos haciendo?, ¿cómo estamos haciendo qué? , ¿cómo estamos abordando nuestras diferencias?, cuando surgen problemas crecen nuestras frustraciones, expectativas y deseos, y ¿qué es lo que hacemos inmediatamente?, nos centramos en los problemas para resolverlos, porque así lo hemos aprendido, ¿qué aprendimos?, que el problema hay que atenderlo, que el problema hay que resolverlo, porque el problema es el problema, y entonces el centro de todas nuestras relaciones en un momento determinado de diferencias y conflictos es el problema, ni siquiera es la capacidad que tenemos para, sino que es el problema, pero cuando nos centramos en el problema disminuye la motivación, disminuye el bienestar, se activa el distanciamiento, se instaura la espiral creciente del conflicto, porque ya entonces empezamos a ver nuestros defectos lo que no me gusta, lo que ni siquiera me había enterado que no le gustaba, y ¿quién sufre? es el amor, la unión, la pasión, lógicamente desde una visual metafórica pero quienes realmente sufren son los dueños de esos sentimientos y emociones.
El conflicto es inherente a toda relación humana, siempre existirán las diferencias de acuerdo a esa forma particularísima de ver la vida, de percibirla, de interpretarla, de traducirla, ya que los elementos con los cuales hacemos las diferenciaciones vienen dadas por nuestra formación, nuestra crianza, nuestros patrones, nuestros aprendizajes, nuestro sistema de creencias y por sobre todas las cosas por ¿cómo internalizo?, ¿cómo vivo de ellos? y es por eso que todo lo anterior forma parte de nuestra cotidianidad, de nuestra relación afectiva y amorosa pero ella no obliga a quedarnos en el conflicto.
Por su parte, el conflicto hay que verlo como esa etapa, ese convenio entre las partes que precisamente debe ajustarse para continuar juntos el camino, ahora bien, ¿cómo hacerlo?, ¿cómo hacer para llevar a cabo ese ajuste?, bueno, lo hacemos de la manera de la RESILIENCIA esa frase muy de moda, en boga, que todo el mundo señala, pero ¿qué es la resiliencia?, wikipedia señala que la resiliencia se define como “la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas”, además enfatiza que la resiliencia “es la capacidad del individuo de ser asertivo y tomar una decisión cuando se tiene la oportunidad de tener una actitud correcta a pesar de tener miedo lo que eso pueda causar, también resiliencia se entiende como la capacidad que posee la persona para hacer frente a sus propios problemas o “situaciones”, superar los obstáculos y no ceder a la presión independientemente de la situación, es sobreponerse a periodos emocionales y traumas, se corresponde aproximadamente con el término de entereza.
Trata a tu pareja como si la amaras, ¿a que me refiero?, cuando estés en el medio de un problema, de un conflicto, de una diferencia, sobre todo porque en este momento, cuando te permites estar disponible para adquirir herramientas y poder solucionar conflictos para llegar a ser una pareja 5.0, tienes la agilidad de hacerte de todas estas herramientas, entonces, tratar a tu pareja como si la amaras se refiere que observes cuando este el conflicto, adoptar esa posición y entonces preguntarte ¿en verdad amo a mi pareja?, sin embargo están de mal humor el uno con el otro, más estas consciente que ahora no vas a discutir con esa frecuencia.
Les invito a todos mis seguidores de Bienestar a ver mi próximo post que es la continuación de este interesante tema, esta arma transformadora vital, donde encontrarán un cuestionario de Admiración y Cariño, para que se sitúen en que valor de numeración están sus relaciones de pareja con respecto al reto de ser pareja 5.0 desde el punto de vista de la Resiliencia.