Y a los pedazos te rompes todos esos pedazos de emoción.
Estamos en la luz que refleja la esencia.
Absolutamente sin conciencia y vergüenza.
Y te esparciré como pez un mes
Beber en la ociosidad libre.
Y la voz era dulce, y la viga era delgada.
Estoy en tu puerta por otro lado
No perdería su sabiduría...
Los que vendieron la ciudad y los que los compraron.
Sim.