Hoy les presento otro de mis relatos, este fue mi segundo escrito, espero les guste. Lo llame el hospital.

in #literatura7 years ago

El Hospital
Frank era un joven exitoso con gran experiencia en los negocios empresariales y comenzaba hacer su familia. Siempre viajaba en su vehículo propio para hacer negocios de su empresa. Un día en uno de esos viajes de negocios conoció a Sandra linda rubia, que le quitaba el aliento a cualquier hombre, pero, tan ambiciosa como bella, era agresiva en momentos de furia y era capaz de cometer cualquier locura. Sandra trajo muchas discusiones a Frank con su pareja, quien con el sexto sentido femenino, intuía el engaño. Un día Frank decide terminar con Sandra. Se encuentra Sandra - usando como cuartada unos de sus viajes de negocios - Él le dice su decisión a Sandra, quien le grita y le dice muchas maldiciones, luego del fuerte encuentro con su amante se regresa a su casa.
En la carretera Francisco no podía quitarse de la cabeza la imagen de Sandra llena de rabia diciéndole: Me dijiste que la ibas a dejar y me dejas a mí… después que me enamore de ti… me la vas a pagar… recuerda que se mucho sobre ti y puedo dañar a tu familia… me la vas a pagar… los voy a matar o los haré sufrir por ti. De pronto vio dos luces de un vehículo en la parte trasera acercándose a gran velocidad, luego sintió un gran estruendo, el reacciono a tiempo y movió el volante con mucha agilidad, dio muchas vueltas hasta que el auto dejo de dar vueltas, se quedó un rato perplejo pensando en cómo pudo a ver sobrevivido y quien era el conductor de aquel carro que por poco le provoca la muerte, de repente se da cuenta que su auto botaba humo en la parte delantera, se bajó y al ver el estado de carro casi lloraba, estaba en una carretera oscura en plena noche; ni un alma pasaba. Después de esperar un tiempo, decidió en empujar el vehículo hasta llegar a un lugar en donde pudiera pedir ayuda, luego unos minutos, se consiguió con un gran edificio, entro al edificio. En la entrada principal había un gran pasillo con muchas puertas, al comienzo de ese pasillo había una oficina con grandes ventanas de vidrios por las cuales se podía ver hacia el interior de la oficina, con un letrero que decía: RECEPCION. Él se tomó el atrevimiento de entrar, dentro de la oficina había un escritorio con unas carpetas amarillas identificadas con números, al fondo del escritorio había una puerta que tenía un letrero que decía: BAÑOS. SOLO PARA USO DE EMPLEADOS. Al voltearse se topa con una mujer que vestía como una enfermera, era alta, pelo liso, tenía el pelo recogido, con una tez pálida, en su cara se notaba un cansancio por el día a día, también pudo percatarse que llevaba una carpeta amarilla como las que estaban en el escritorio y le dijo: ¿En qué le puedo ayudar señor? –Le dijo la mujer - Buenas noches, soy Francisco – Le respondió el mientras le estiraba la mano en señal de presentación – Tuve un accidente… Bueno, más bien me chocaron y me dejaron el carro hecho nada, y como es una vía solitaria decidí caminar para buscar ayuda, hasta que vi este edificio y quería saber. Si usted me puede ofrecer un lugar donde hospedarme hasta mañana. La mujer lo miro detenidamente, luego le dijo: Bueno… Primero este es un hospital psiquiátrico, yo soy la enfermera Blanca – Estirándole la mano a Francisco– Soy la única enfermera aquí, yo no le puedo ofrecer una habitación porque las habitaciones son solo para enfermos, y además creo que todas las habitaciones están ocupadas, pero, déjeme hablarle al doctor; que por cierto: es el único, para ver si él puede habilitarle una habitación. Ella fue detrás del escritorio coloco la carpeta amarilla en el escritorio junto con las otras y tomo un teléfono que estaba en el escritorio; Luego ella cogió el auricular y marco un número, después de un momento la enfermera dijo: ¡Halo! Soy yo Blanca, le llamo para ver si puede venir a la recepción un momento.
Francisco pidió el baño, al estar ahí se lava la cara, pero al ponerse las manos en la cara, él sintió la presencia de alguien más en el baño, al retirarse las manos de la cara, miro al espejo y quedo asombrado al ver a una mujer detrás de él; quien llevaba una falda larga negra y una blusa del mismo color, la mujer estaba parada como estatua, él la miro detenidamente, pero, él quedo petrificado cuando vio que la mujer no tenía pies - La mujer estaba flotando - se fue acercando poco a poco hasta estar cara a cara con Francisco, luego abrió su mano le cogió la cara y le dijo: Tuviste un propósito que no cumpliste… Debes de entenderlo, en ese momento él escucho la voz de Blanca y la mujer desapareció al instante.
Francisco salió despavorido del baño y se tropezó con Blanca, cuando le iba a contar lo ocurrido, un hombre de estatura media, con pelo canoso, interrumpió diciendo, mostrando una sonrisa: Soy el doctor Juan Salazar, ya Blanca me explico todo sobre ti, tienes suerte lo voy a dar una habitación hasta que consiga ayuda, sígame para mostrarle la habitación.
En el camino a la habitación el doctor le decía a Francisco: Este es un edificio conformado por cuatro pisos, usted puede andar con libertad por todos ellos con excepción del cuarto piso, porque allí tratamos los casos mentales más difíciles y no queremos que ocurran accidentes debido a que hay pacientes agresivos y en ocasiones se nos escapan, también tenemos un comedor con las tres comidas y una sala de entretenimiento para los pacientes, puede usarlo cuando quieras – Me lo dices como si fuera a quedarme por mucho tiempo – Dijo Francisco – A veces uno llega a tener planes por poco tiempo, sin embargo a la final la vida te lleva a un tiempo más y luego uno más, y cuando te das cuenta han pasado años, y tus planes han cambiado un poco – Dijo el doctor con tono filosófico – Es por eso que se tienen planes y no propósitos – Dijo Francisco, el doctor lo miro y respondió- Se supone venimos para cumplir propósitos, ya sea con tu entorno: familiares, amigos, con el mendigo, o con uno mismo, para eso estamos nosotros los psicólogos para ser una especie de guía para comprender ese propósito. En ese momento se detuvieron frente a una puerta y el doctor dijo: Esta la habitación que encontré vacía, espero que se sienta confortable, cualquier problema busque a Blanca en la recepción - Seguidamente se retiraron -.
Francisco entro a la habitación, la misma estaba equipa con dos pequeñas camas separadas por una pequeña mesita. Él se sentó en una de ellas y se dejó caer al colchón, cuando por fin llegaba a cerrar los ojos, escucho unos gritos que provenían del pasillo, estos se acercaban cada vez más, cuando se acercaban se hacían más fuerte, de pronto llego un silencio. Francisco se levantó de la cama y se fue aproximando poco a poco a la puerta cuando ya estaba cerca, la puerta comenzó a moverse estrepitosamente como si fuera golpeada por varias personas, él no sabía qué hacer si esconderse o lazarse por la ventana - Total estaba en un hospital, pensó Francisco - luego la puerta dejo de moverse fuertemente, la respiración de Francisco ya empezaba a ser más rápido, al igual los latidos de su corazón, pero, la curiosidad lo mataba y siguió acercándose a la puerta, el estiro su mano para tomar la manilla, cuando esta se movió sola, ¡ZAS! se abrió fuertemente, los gritos se escucharon dentro de la habitación, eran muy fuertes y ensordecedores, él cerro sus ojos y trato taparse los oídos con sus manos; luego los gritos cesaron, Francisco abrió sus ojos y retiro las manos de sus oídos, él casi se muere de un infarto cuando se ve rodeado de personas sin rostros, las personas lo halaban por los brazos llevándolo hacia la ventana, él forcejeo con las personas hasta lograr escapar de ellos, él salió del cuarto muy asustado con toda su ropa rasgada, miro hacia todos lados, corrió por el pasillo hasta dar con una escalera, voltio la mirada hacia atrás, aún las personas estaban tras él. El bajo las escaleras, pero, sintió que bajaba muchas escaleras para ser solo dos pisos y se paró el descanso de las escalares, estaba muy cansado ya casi no podía respirar, él se preguntaba: ¿No entiendo porque tardo tanto en bajar las escaleras? si solo son dos pisos. Al mirar hacia el final de las escaleras, el miedo se apodero más de él porque vio que las personas estaban ahí, Francisco cambio de opinión en vez de bajar decidió subir. Subió hasta las escaleras el cuarto, corrió por el pasillo del cuarto piso, volteo hacia atrás ya las espectros no estaban, pero, cuando volteo su mirada hacia el frente, se detuvo del asombro al ver una mujer mirándolo fijamente con una mirada amenazante, era la misma mujer del baño, la mujer desapareció, pero, volvió a aparecer en el techo caminaba al revés, se acercó a él y le dijo: Debes Entender… Debes de entender de dónde vienes… Para que ellos puedan elegir a donde debes ir… Ellos dirán cuando te vas… ahí encontraras pistas y señalo hacia una puerta que tenía en grande el número 62; luego la mujer desapareció.
Francisco se acercó a la puerta, estiro su mano hacia la puerta, no la había ni tocado cuando se abrió, era una habitación muy pequeña con las paredes blancas, el piso también era blanco, en unas de las esquinas había una mujer llorando, la mujer le daba la espalda a Francisco, él se le acerco, le puso una mano el hombro, la mujer volteo, lo miro sorprendida, luego lo abrazo y en llanto dijo: Francisco ¿eres tú?, ¿viniste por mí? ellos tenían razón, ellos dijeron que vendrías por mí. Francisco se sorprendió reconoció aquella mujer - Sandra, ¿Qué haces aquí?, estas… En el… Piso de enfermos mentales, ¿cómo llegaste aquí? - Ella le respondió: No, se cómo llegue aquí, solo se – Se calló un momento como para pensar lo que iba a decir – Solo sé que te quiero. Francisco noto que ocultaba algo y le dijo: Llegue hace unos minutos y han pasado cosas muy extrañas, es mejor que salgamos de aquí. Salieron de la habitación y se fueron. Ya en planta baja, se encontraron con Blanca y el doctor. Blanca le dijo: ¿Qué haces con esa paciente? ¿A dónde crees que vas? - Francisco no le respondió y siguió caminando arrastrando a Sandra con él - De repente dos hombres altos, corpulentos, se le interpusieron el camino, él dijo: Me largo de aquí y me la llevo, este no es un buen lugar. Blanca lo miro y le dijo: Ni siquiera sabes en donde estas, tampoco sabes el porqué de las cosas que te han pasado aquí – Luego ordeno a los hombres – Quítenle a la paciente y llévenla a su habitación, luego vengan por él, debemos ingresarlo quiera o no. Uno los hombres le quito a Sandra a Francisco sin mucho esfuerzo, ella comenzó a patalear a gritar muy fuerte: No creas lo que dicen, huye de aquí, luego regresa por mí. El otro hombre fue por Francisco, él lo esquivo y corrió hacia la oficina de recepción y cerró la puerta de entrada, el doctor dijo: Francisco, cálmate… Deja que te ayudemos. Francisco miro a su alrededor y vio el teléfono que estaba en el escritorio, cuando fue a coger el auricular, noto que al lado del teléfono estaban dos carpetas amarillas una de ellas tenía escrita: Sandra Paola Martínez Ramos, Nº de paciente 17. 980. 345, el abrió la carpeta y la hojeo, la carpeta era un archivo que contenía toda la vida de Sandra desde el día de nacimiento, todo bien descrito detalladamente, y al final decía: Fecha de muerte 23 de Febrero 2005, Francisco estaba muy nervioso aun con el auricular en la mano, luego retiro esa carpeta para ver lo que decía la otra. Su piel se puso de gallina al que la otra carpeta estaba identificada con: Francisco Antonio Millán Díaz, Nº de paciente 40.674.901, al abrirla vio muchas cosas sobre su vida que ya ni recordaba y cosas que hasta ese momento pensó que solo él sabía, al final de toda la información también decía: Fecha de muerte: 23 de Febrero de 2005; Francisco recordó que esa era la fecha de ese día y dijo: Nos van a matar, debo de hacer algo. En la puerta aún estaba Blanca golpeándola e intentando entrar y le decía: ¡Francisco abra la puerta! – Con voz de mando - . Francisco le respondió: ¡Déjame en paz bruja!, ¡voy a llamar a la policía! Francisco marco el número de la policía, nadie le respondía, marco varias veces y nada, luego decidió llamar a su esposa, al cabo de unos segundos se escuchó una voz al otro lado del auricular: ¡Halo!, ¿con quién desea?; Francisco le dijo: ¡Hola! Mi amor, soy yo Francisco, escúchame bien - en eso la mujer lo interrumpió y le respondió - ¿Cuál Francisco? - Soy Francisco mi amor, ¿no me reconoces la voz? – Dijo Francisco – Luego ella respondió un poco molesta – No se juegue de esa manera porque el ya tiene dos meses de muerto – Y le cortó la llamada - Francisco quedó petrificado. Blanca logro abrir la puerta y entro junto con el doctor Juan Salazar, con unos de los hombres, este lo cogió por un brazo y lo saco de la oficina.
Francisco no sabía cómo reaccionar, lo que decía: Esto es una pesadilla, ¡sí! solo es una pesadilla, en cualquier momento despertare - con un tono confuso - Cuando sorpresivamente vio a la mujer que le salió en baño y en el cuarto. Esto hiso alguna reacción en él y forcejeo hasta que logró escaparse, corrió a toda velocidad hacia la salida, cuando salió pensó en Sandra, tiro la vista hacia el edificio, pero, dejo de correr cuando vio el nombre del edificio que decía en grande: EL PURGATORIO, luego sintió un apretón en su brazo derecho, era Blanca había logrado alcanzarlo y agarrarlo por el brazo, el doctor Juan Salazar le puso una inyección y le dijo: Si este es el lugar donde llegan las personas y son condenadas, donde se decide si va para el infierno o para el cielo, también ayuda a entender a las personas que están muertas que no aceptan que han muerto… Y ese es nuestro propósito ser los guías para el descanso en paz de las almas. Algunos logran escapar y vagan entre los vivos, y son llamados espantos, pero ellos piensan tener una vida entre los vivo, pero solo son muertos entre los vivos y las almas que descansan, están entre nosotros. Luego llevaron a dentro a Francisco.
Al otro día Francisco fue llevado al salón de entretenimiento, el mostraba una mirada perdida. En el salón había un televisor apagado pero, Francisco pudo ver que: él iba conduciendo su corolla negro año 2005, cuando una camioneta Gran cherokee verde, lo golpeaba en la parte trasera que le hacía perder el control de auto, el cual se dirigió hacia la baranda de la carretera, cayendo hacia un barranco, el carro dio muchas vueltas, el guindaba dentro del auto dando vueltas en el interior del vehículo, hasta que el auto dejo de dar vueltas y se vio en el interior del vehículo sin vida. En la camioneta iba Sandra llena de rabia, lo choco, ella también perdió el control y chocó de frente contra una gándola.